lunes, 1 de octubre de 2018


Aún
ha de quedarme un largo tiempo
y habrá de venir la placenta de mil poemas,
hasta que asome el definitivo;
con su peso redondo,
con su asombro hasta el centro
y me parta los huesos
y del hombro me lleve al agujero
donde ya no hablaré nada más.

Mientras tanto,
crece la tierra blanca del titanio
y apenas pienso en si todo vendrá
de repente, de una vez,
o en si alguna señal cruzará el cielo
cuando llegue el momento.

Mientras todo,
están este o aquel asunto
que escribo como quien se sienta en una piedra
a esperar algo ocurriendo.

Iván Onia Valero
Cuadro: Niño sentado sobre un risco, de José Benlliure y Gil


No hay comentarios:

Publicar un comentario