sábado, 3 de febrero de 2018


Hay una hierba cuyo nombre no se sabe; así ha sido mi vida.

Vuelvo a casa atravesando el invierno: olvido y luz sobre las ro-
pas húmedas. Los espejos están vacíos y en los platos ciega la sole-
dad.

Ah la pureza de los cuchillos abandonados.

Antonio Gamoneda

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