lunes, 10 de junio de 2013

Vals con eucalipto (poemas en los huesos XLIII)


Vacié mis ojos en las copas más altas
y descendí a los troncos y dancé
de uno a otro
-rebotado-
de uno a otro.
Hasta que el bosque fue un mismo eucalipto
bailando.

Iván Onia Valero

4 comentarios:

  1. Juan Ramón Jiménez
    Árboles hombres

    Ayer tarde
    volvía yo con las nubes
    que entraban bajo rosales
    (grande ternura redonda)
    entre los troncos constantes.

    La soledad era eterna
    y el silencio inacabable.
    Me detuve como un árbol
    y oí hablar a los árboles.

    El pájaro solo huía
    de tan secreto paraje,
    solo yo podía estar
    entre las rosas finales.

    Yo no quería volver
    en mí, por miedo de darles
    disgusto de árbol distinto
    a los árboles iguales.

    Los árboles se olvidaron
    de mi forma de hombre errante,
    y, con mi forma olvidada,
    oía hablar a los árboles.

    Me retardé hasta la estrella.
    En vuelo de luz suave
    fui saliéndome a la orilla,
    con la luna ya en el aire.

    Cuando yo ya me salía
    vi a los árboles mirarme,
    se daban cuenta de todo,
    y me apenaba dejarles.

    Y yo los oía hablar,
    entre el nublado de nácares,
    con blando rumor, de mí.
    Y ¿cómo desengañarles?

    ¿Cómo decirles que no,
    que yo era sólo el pasante,
    que no me hablaran a mí?
    No quería traicionarles.

    Y ya muy tarde, muy tarde,
    oí hablarme a los árboles.
    ..........

    Je,je.
    N.

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  2. Podrías decir cual es el nombre del vals que has subido, por favor. Esque me ha encantado y me gustaría saber como se llama.
    Gracias

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  3. Hola, creo que es la suite nº 2, de Shostakovich, si lo buscas así por internet creo que te saldrá, me alegra que te haya gustado. Un abrazo.

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