jueves, 30 de mayo de 2013

Marilyn y el Ulises


En un interminable gesto rubio,
también fuiste delgada y retahíla;
un inmenso mar sin pausa ni comas
a punto de morirse
–por amor oscuro–
dentro de la última página.

Iván Onia Valero de Galería de Mundo y Olvido
Ilustración de Álvaro Escriche

1 comentario:

  1. Bueno…, supongo que sabes de poemas a árboles: el ciprés, el olmo… Lo tuve claro desde que lo vi, pero pasó el tiempo que tanto te distrae. Eres joven, pero ya sabes que ninguna buena acción queda sin castigo. Es un pensamiento amargo, como el tiempo.

    Ombú de La Cartuja.
    ¿Quién te pensó distante de tu ambiente,
    quién se arriesgó por medio de los mares?
    ¿Quién te plantó en tierra de olivares,
    quién te cuidó de joven diligente?

    Qué bien aclimatado en el presente
    tan lejos su memoria, sus cantares,
    ombú de La Cartuja, los alfares
    apagados de toda aquella gente.

    Atraviesas los siglos renovado
    en brotes de tu cuerpo tortuoso,
    notable monumento inacabado.

    Quisiera que siguieses poderoso
    sobreviviendo al tiempo, recriado
    cual muestra del afán más generoso.
    N.

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