Pegasos, lindos pegasos,
caballitos de madera.
Yo conocí, siendo niño,
la alegría de dar vueltas
sobre un corcel colorado,
en una noche de fiesta.
En el aire polvoriento
chispeaban las candelas,
y la noche azul ardía
toda sembrada de estrellas.
¡Alegrías infantiles
que cuestan una moneda
de cobre, lindos pegasos,
caballitos de madera!
Antonio Machado
MIL GRACIAS.
ResponderEliminarMuchas gracias Iván. Soy un alumno del cole y te aprecio un montón
ResponderEliminarMuchas gracias a todos vosotros, un saludo.
ResponderEliminar