24/3/18 2:09
¿Qué alma disputará mi cuerpo?
Oigo la música:
¿me arrastrará?
Me gusta tanto el baile
y las locuras físicas
que siento con evidencia
que, de haber sido jovencita,
habría acabado mal.
Pero desde que estoy sumergido
en la lectura de esta revista ilustrada
juraría no haber visto en mi vida
fotografías más asombrosas:
el océano perezoso meciendo las chimeneas.
Veo en el puerto, sobre el puente de los vapores,
entre mercancías imprecisas,
mezclarse los choferes con los marineros;
cuerpos pulidos como máquinas,
mil objetos de la China,
las modas y las invenciones;
luego, dispuestos a atravesar la ciudad,
en la suavidad de los automóviles,
los poetas y los boxeadores.
¿Cuál es esta noche mi error?
¿Que entre tanta tristeza
todo me parece bello?
El dinero que es real,
la paz, las vastas empresas,
los autobuses y las tumbas;
los campos, el deporte, las queridas,
hasta la vida inimitable de los hoteles.
Quisiera estar en Viena y en Calcuta.
Tomar todos los trenes y todos los navíos,
fornicar con todas las mujeres y engullir todos los platos.
Mundano, químico, puta, borracho, músico, obrero, pintor, acróbata, actor;
viejo, niño, estafador, granuja, ángel y juerguista; millonario, burgués, cactus, jirafa o cuervo;
cobarde, héroe, negro, mono, Don Juan, rufián, lord, campesino, cazador, industrial,
fauna y flora:
¡soy todas las cosas, todos los hombres y todos los animales!
¿Qué hacer?
Probaré con el aire libre,
¡quizás ahí podría prescindir
de mi funesta pluralidad!
Y mientras la luna,
más allá de los castaños,
unce sus lebreles
e, igual que un caleidoscopio,
mis abstracciones
elaboran las variaciones
de los acordes
de mi cuerpo,
que mis dedos pegados
a la delicia de mis llaves
absorben frescos síncopes,
bajo mociones inmortales
mis tirantes vibran;
y, peatón ideal
del Palais-Royal,
me embriago de candor
incluso con los malos olores.
Repleto de una mezcla
de elefante y de ángel,
lector mío, paseo bajo la luna
tu futuro infortunio,
armado con tanta álgebra
que, sin deseos sensuales,
entreveo, fumadero del beso,
coño, mamada, agua, África y descanso fúnebre,
detrás de las persianas tranquilas,
la calma de los burdeles.
Bálsamo, ¡oh mi razón!
Todo París es atroz y odio mi casa.
Los cafés ya están oscuros.
Sólo quedan ¡oh mis histerias!
los claros establos
de los orinales.
Ya no puedo seguir quedando fuera.
Ésta es tu cama; sé tonto y duerme.
Pero, último inquilino
que se rasca tristemente los pies,
y, aunque cayendo a medias,
si yo oyese sobre la tierra
retumbar las locomotoras,
¡cuán atentas podrían volverse mis almas!
(Arthur Cravan)
30/4/18 02:18
DESEO Sólo tu corazón caliente, Y nada más. Mi paraíso, un campo Sin ruiseñor Ni liras, Con un río discreto Y una fuentecilla. Sin la espuela del viento Sobre la fronda, Ni la estrella que quiere Ser hoja. Una enorme luz Que fuera Luciérnaga De otra, En un campo de Miradas rotas. Un reposo claro Y allí nuestros besos, Lunares sonoros Del eco, Se abrirían muy lejos. Y tu corazón caliente, Nada más.
6/5/18 11:51
En aquel preciso momento el hombre se dijo: Qué no daría yo por la dicha de estar a tu lado en Islandia bajo el gran día inmóvil y de compartir el ahora como se comparte la música o el sabor de la fruta. En aquel preciso momento el hombre estaba junto a ella en Islandia. (nostalgia del presente) Borges
26/5/18 17:19
"Te esperaré apoyada en la curva del cielo y todas las estrellas abrirán para verte sus ojos conmovidos. Te esperaré desnuda. Seis túnicas de luz resbalando ante ti deshojarán el ámbar moreno de mis hombros. Nadie podrá mirarme sin que azote sus párpados un látigo de niebla. Sólo tú lograrás ceñir en tus pupilas mi sien alucinada y mis manos que ofrecen su cáliz entreabierto a todo lo inasible. Te esperaré encendida. Mi antorcha despejando la noche de tus labios libertará por fin tu esencia creadora. ¡Ven a fundirte en mí! El agua de mis besos, ungiéndote, dirá tu verdadero nombre." (Ernestina de Champourcín)
28/5/18 14:35
El señor con traje de otro siglo, traje de posguerra y machadiano, porta un ramo de flores entre la gente borracha. Es Prometeo, que viene de robar el fuego a una florista y va a encender el fuego olímpico del hogar donde hay una mujer que no sospecha nada.
Aunque nunca me has poseído Te he pertenecido desde el inicio de los tiempos Y me senté soñolientamente al lado tuyo en tu silla Recargándome en tu hombro Y tu descuidado brazo en mi espalda gesticulaba Mientras tu indisputable voz masculina rugía A través de mi cerebro y mi cuerpo Argumentando descomposición dinámica De la cual no estaba entendiendo nada Soñolientamente Y la voz solo menos masculina de tu hermano pugilista del intelecto Retumbó como así me pareció tan soñolienta A través de un intervalo de mil millas Un entretanto de mil años Pero tú que haces más ruido que cualquier hombre en el mundo cuando carraspeas Ensordecedor me despertaste Y recuperé el hilo de la discusión Asumiendo inmediatamente mi actitud mental personal Y dejé de ser una mujer Hermosa media hora de ser una simple mujer La mujer animal Entendiendo nada del hombre Más que el dominio y la seguridad del calor físico trasmitido Indiferente a la gimnasia cerebral O considerándolos como el juego autoindulgente de los niños O el estruendo de dioses ajenos Pero tú me despertaste De todos modos quién soy yo para criticar tus teorías de velocidad plástica “Vayamos a casa ella está cansada y quiere irse a la cama.” ~ Mina Loy
2/6/18 20:56
Podía ocurrir. Tenía que ocurrir. Ocurrió antes. Después. Más cerca. Más lejos. Ocurrió, no a ti. Te salvaste porque fuiste el primero. Te salvaste porque fuiste el último. Porque estabas solo. Porque la gente. Porque a la izquierda. Porque a la derecha. Porque llovía. Porque había sombra. Porque hacía sol. Por fortuna había allí un bosque. Por fortuna no había árboles. Por fortuna una vía, un gancho, una viga, un freno, un marco, una curva, un milímetro, un segundo. Por fortuna una cuchilla nadaba en el agua. Debido a, ya que, y en cambio, a pesar de. Qué hubiera ocurrido si la mano, el pie, a un paso, por un pelo, por casualidad, ¡Ah, estás! Directamente de un momento todavía entreabierto. La red tenía un solo punto, y tú a través de ese punto. No dejo de asombrarme, de quedarme sin habla. Escucha cuán rápido me late tu corazón. (Wislawa Szymborska)
3/6/18 03:12
AMOR A PRIMERA VISTA
Ambos están convencidos de que los ha unido un sentimiento repentino. Es hermosa esa seguridad, pero la inseguridad es más hermosa. Imaginan que como antes no se conocían no había sucedido nada entre ellos. Pero ¿qué decir de las calles, las escaleras, los pasillos en los que hace tiempo podrían haberse cruzado? Me gustaría preguntarles si no recuerdan -quizá un encuentro frente a frente alguna vez en una puerta giratoria, o algún "lo siento" o el sonido de "se ha equivocado" en el teléfono-, pero conozco su respuesta. No recuerdan. Se sorprenderían de saber que ya hace mucho tiempo que la casualidad juega con ellos, una casualidad no del todo preparada para convertirse en su destino, que los acercaba y alejaba, que se interponía en su camino y que conteniendo la risa se apartaba a un lado. Hubo signos, señales, pero qué hacer si no eran comprensibles. ¿No habrá revoloteado una hoja de un hombro a otro hace tres años o incluso el último martes? Hubo algo perdido y encontrado. Quién sabe si alguna pelota en los matorrales de la infancia. Hubo picaportes y timbres en los que un tacto se sobrepuso a otro tacto. Maletas, una junto a otra, en una consigna. Quizá una cierta noche el mismo sueño desaparecido inmediatamente después de despertar. Todo principio no es mas que una continuación, y el libro de los acontecimientos se encuentra siempre abierto a la mitad. De "Fin y principio"
4/6/18 00:41
El amor es suficiente: aunque el mundo disminuya, Y los bosques no tengan voces salvo la voz de la pena, Aunque el cielo sea demasiado negro para que los débiles ojos Perciban el rubor dorado de las flores creciendo debajo, Aunque las colinas sean pilares de sombras, y el mar una maravilla oscura, Y ese día dibuje un velo sobre todos los hechos pasados, Sus manos no harán temblar, sus pies no harán vacilar; El vacío no agotará ni el miedo alterará Estos labios y estos ojos de amante y amado. (William Morris)
5/6/18 19:49
OFRENDA
Toma, este es mi cuerpo. Ha vivido tempestades y lleva dentro animales pequeños que por su nombre podrían ser dinosaurios. Toma, este es mi cuerpo, te estaba esperando, cada mañana lo perfumo y a menudo no me deja dormir, si te fijas bien verás que en los recodos tiene la forma de tus manos. Toma, este es mi brazo, tuyo, este es mi labio, tuyo, este es mi cuerpo y enseguida piel, entrañas, tuyo, se va a poner a llorar de amor, naranjas, viento, toma, este es mi cuerpo, te estaba esperando, a veces no estás y no es nada, a veces cuerpo, a veces voz. (Laura Casielles)
12/6/18 13:04
Quiero llevar tu sello, estar marcada como una cosa más entre tus cosas. Que las gentes murmuren: allá pasa, allá va feliz, la señalada, la que lleva en el rostro esa antigua señal de risa y lágrima, la cabellera derramada y viva, toda ella una antorcha y toda llama, musgo de eternidad sobre sus hombros resplandeciendo así, como una lámpara. A mis pies, un rumor de muchedumbre se irá abriendo en canal, como una calle. No me importa que digan: esa mujer que escapa como ráfaga, que no ve fuera de su sangre, nada, que ya no escucha fuera de sus voces, que no despierta sino entre sus brazos, que camina sonriendo; esa mujer que va segando el aire, la boca contra el viento, le pertenece toda como un libro, como el reloj, la pipa o el llavero. Como cualquier objeto imprescindible que es uno mismo a fuerza de ser nuestro. Quiero que todos sepan que te quiero: deja tu mano, amor, sobre mi mano. Sobre mi corazón, deja tu sello. (Julia Prilutzky)
14/6/18 00:44
"De no estar tú, demasiado enorme sería el bosque." Kobayashi Issa (1763-1827)
18/6/18 02:29
Fuegos Lo mismo ocurre con un perro, con una pantera o con una cigarra. Leda decía: “Ya no soy libre para suicidarme desde que me he comprado un cisne”. La muerte es un sacramento del que sólo son dignos los más puros: muchos hombres se deshacen, pero pocos hombres mueren. No puede construirse una felicidad sino sobre los cimientos de una desesperación. Creo que voy a ponerme a construir. Que no se acuse a nadie de mi vida. No soporté bien la felicidad. Falta de costumbre. En tus brazos, lo único que yo podía hacer era morir. Existe un plan general para el universo. Sólo salimos en los momentos sublimes. En el avión, cerca de ti, ya no le tengo miedo al peligro. Uno sólo muere cuando está solo. Existe entre nosotros algo mejor que un amor: una complicidad. (Marguerite Yourcenar)
18/6/18 15:54
No me des tregua, no me perdones nunca. Hostígame en la sangre, que cada cosa cruel sea tú que vuelves. ¡No me dejes dormir, no me des paz! Entonces ganaré mi reino, naceré lentamente. No me pierdas como una música fácil, no seas caricia ni guante; tállame como un sílex, desespérame. Guarda tu amor humano, tu sonrisa, tu pelo. Dalos. Ven a mí con tu cólera seca de fósforos y escamas. Grita. Vomítame arena en la boca, rómpeme las fauces. No me importa ignorarte en pleno día, saber que juegas cara al sol y al hombre. Compártelo. Yo te pido la cruel ceremonia del tajo, lo que nadie te pide: las espinas hasta el hueso. Arráncame esta cara infame, oblígame a gritar al fin mi verdadero nombre.
19/6/18 00:53
Amor mío, mi amor, amor hallado de pronto en la ostra de la muerte. Quiero comer contigo, estar, amar contigo, quiero tocarte, verte. Me lo digo, lo dicen en mi cuerpo los hilos de mi sangre acostumbrada, lo dice este dolor y mis zapatos y mi boca y mi almohada. Te quiero, amor, amor absurdamente, tontamente, perdido, iluminado, soñando rosas e inventando estrellas y diciéndote adiós yendo a tu lado. Te quiero desde el poste de la esquina, desde la alfombra de ese cuarto a solas, en las sábanas tibias de tu cuerpo donde se duerme un agua de amapolas. Cabellera del aire desvelado, río de noche, platanar oscuro, colmena ciega, amor desenterrado, voy a seguir tus pasos hacia arriba, de tus pies a tu muslo y tu costado.
21/6/18 02:35
He venido a quererte, a que me digas tus palabras de mar y de palmeras; tus molinos de lienzo que salobres me refrescan la sed de tanto tiempo.
22/6/18 00:26
Grábame como un sello sobre tu corazón; llévame como una marca sobre tu brazo. Fuerte es el amor, como la muerte, y tenaz la pasión, como el sepulcro. Como llama divina es el fuego ardiente del amor. Ni las muchas aguas pueden apagarlo, ni los ríos pueden extinguirlo. Si alguien ofreciera todas sus riquezas a cambio del amor, sólo conseguiría el desprecio. (Cantar de los Cantares)
24/6/18 20:13
Terror de amarte Terror de amarte en un lugar tan frágil como el mundo Pena de amarte en este sitio de imperfección donde todo nos quiebra y enmudece donde todo nos miente y nos separa. Que ninguna estrella queme tu perfil que ningún dios se acuerde de tu nombre que ni siquiera el viento pase por donde pasas. Para ti yo crearé un día puro libre como el viento y repetido como el florecer de las ondas ordenadas. (Sophia de Mello)
26/6/18 22:20
Solo pido el pequeñísimo pozo de tus manos, solo eso, para guardarlo como una gruta frágil en mi esquina, para posarme en tu piedra y en tu musgo. (María Belén Milla)
27/6/18 00:47
"Tu cuerpo está lejos de mí, pero hay una ventana abierta desde mi corazón al tuyo. Desde ésta ventana,como la luna, sigo enviando noticias en secreto." Rumi(1207-1273)
30/6/18 00:33
Eres guapo,interesante,inteligente,tierno,salvaje,buena persona,buen padre,buen hijo. Te admiro mucho además,me embelesas.
El Amor me ha hecho tal que en fuego vivo, cual nueva salamandra al mundo, y como aquel otro animal no menos raro, que en un mismo lugar nace y espira. Mis delicias son todas y mi gozo vivir ardiendo y no sentir los males, sin preocuparme de si quien me empuja tenga de mí piedad mucha ni poca. Era extinto el primer ardor apenas y otro encendió el Amor, que es aún más vivo y más grande que cuantos he probado. No me arrepiento de mi arder amando, si quien de nuevo el corazón me roba de mi ardor pleno y satisfecho queda
1/7/18 21:40
I -Del tacto Acércate despacio a mis dominios; que tus dedos tanteen el espacio ciegamente, la oscuridad que envuelve mi cuerpo; que construyan un camino y lleguen hasta mí a través del velo espeso y taciturno de las sombras. Sálvame con la luz que hay en tus dedos si me tocan, conjura la desidia, enciéndeme o abrásame en el tacto esplendoroso y claro de tus manos. Como las mariposas de la noche, hacia la llama iré que tú convocas, que prefiero quemarme a estar a oscuras. (Josefa Parra)
2/7/18 17:15
Un perro andaluz Tu cuerpecito de aceite me llena la boca mi boca sobre bajo tras la tuya de enredos camaleónicos. Me rompes la cáscara cada vez que vengo a verte me salen fantasmas jóvenes de los ojos y tú los atiendes como si fueran invitados tuyos. Te han enviado con una bofetada a sacarme del ayer con la mano abierta a arrancarme a tiras el silencio mío y plantarme el silencio de los dos. (Cristina Castro Moral)
5/7/18 17:04
CONTIGO Porque no vive el alma entre las cosas sino en la acción audaz de descifrarlas, yo amo la luz hermana que alienta mis sentidos. Mil veces he deseado averiguar quién soy. Después de tantos nombres, de tanta travesía hacia mi propia brújula, podría abrazar la arena durante varios siglos. Ver pasar el silencio y seguir abrazándola. No está en mí la verdad, cada segundo es un fugaz intento de atrapar lo inasible. La verdad no está en nadie, y aún más lejos yace de un rey que de cualquier mendigo. Si alguien está pensando en perseguirla no debe olvidar esto: el fuego ha sido siempre presagio de declive como la intensidad antesala de olvido. Cuando mis ojos vuelvan al origen, pido un último don. Nada más os reclamo. Poned en mi sepulcro las palabras. Las que dije mil veces y las que habría deseado decir al menos una. Guardad en mi costado las palabras. Las que usé para amar, las que aprendí a lo largo del camino, las primeras que oí de labios de mi madre. Envolvedme entre ellas sin reparo, no temáis por su peso. Pero cuidad con mimo la palabra contigo. Tratadla con respeto. Colocadla sobre mi corazón. La verdad no está en nadie, pero acaso las palabras pudieran engendrarla. Quizá entonces aquel a quien dije contigo y para quien contigo fue toda su costumbre, se acostará a mi lado con ternura, juntos en el vacío más sagrado, cuando la eternidad toma nuestra medida, cuando la eternidad se pronuncia contigo.
8/7/18 18:02
III Tu sabor se anticipa entre las uvas que lentamente ceden a la lengua comunicando azúcares íntimos y selectos. Tu presencia es el júbilo. Cuando partes, arrasas jardines y transformas la feliz somnolencia de la tórtola en una fiera expectación de galgos. Y, amor, cuando regresas el ánimo turbado te presiente como los siervos jóvenes la vecindad del agua.
(Rosario Castellanos)
10/7/18 17:46
... Un ángel besa tu frente. Arrodillado Con un arco iris por pupila enriqueces el misterio. Amigo,adolescente, niño de la palabra; Solitario,enviado desde tiempos nocturnos para hacerme olvidar en tu beso los fuegos explorados. Tan cerca de tu paso, y a tu diestra domesticando los solsticios tan lejos en la ausencia, tan amado. Anudando parábolas detienes el instante de morir. ... (Stella Díaz Varín,La Casa)
11/7/18 01:36
"Como si te posases en mi corazón y hubiese luz dentro de mis venas y yo enloqueciese dulcemente; todo es cierto en tu claridad: te has posado en mi corazón, hay luz dentro de mis venas, he enloquecido dulcemente." (Antonio Gamoneda)
11/7/18 18:17
Je pense à toi tout le temps, je ne fais rien sans toi, je ne vais nulle part sans toi m'accompagnant. Si tu me laisses, tu ne pourrais pas prendre tout l'amour que tu m'as donné. Je n'ai pas peur.
12/7/18 19:23
Cuando voy andando sola por la calle,repito tu nombre, por si alguien lo escucha y te suspira. Por si, juntando todo ese aire, logro que por fin el viento sople a mi favor. No sabes lo que es para mí echarte de menos.
17/7/18 16:48
WHERE IS MY MAN Nunca te tengo tanto como cuando te busco sabiendo de antemano que no puedo encontrarte. Sólo entonces consiento estar enamorada. Sólo entonces me pierdo en la esmaltada jungla de coches o tiovivos, cafés abarrotados, lunas de escaparates, laberintos de parques o de espejos, pues corro tras de todo lo que se te parece. De continuo te acecho. El alquitrán derrite su azabache, es la calle movible taracea de camisas y niquis, sus colores comparo con el azul celeste o el verde malaquita que por tu pecho yo desabrochaba. Deliciosa congoja si creo reconocerte me hace desfallecer: toda mi piel nombrándote, toda mi piel alerta, pendiente de mis ojos. Indaga mi pupila, todo atisbo comprueba, todo indicio que me conduzca a ti, que te introduzca al ámbito donde sólo tu imagen prevalece y te coincida y funda, te acerque, te inaugure y para siempre estés. (Ana Rossetti)
24/7/18 11:35
Centímetro a centímetro piel, cabello, ternura, olor, palabras mi amor te va tocando. Voy descubriendo a diario, convenciéndome de que estás junto a mí; de que es posible y cierto; que no eres, ya, la felicidad imaginada, sino la dicha permanente, hallada, concretísima; el abierto aire total en que me pierdo y gano. Y después, qué delicia la de ponerme lejos nuevamente. Mirarte como antes y llamarte de 'usted', para que sientas que no es verdad que te haya conseguido; que sigues siendo tú, la inalcanzada; que hay muchas cosas tuyas que no puedo tener. Qué delicia delgada, incomprensible, la de verte de lejos, y soportar los golpes de alegría que de mi corazón ascienden al acercarme a ti por vez primera; siempre por vez primera, a cada instante. Y al mismo tiempo, así, juego a perderte y a descubrirte, y sé que te descubro siempre mejor de como te he perdido. Es como si dijeras: 'cuenta hasta diez, y búscame', y a oscuras yo empezara a buscarte, y torpemente te preguntara: '¿estás allí?', y salieras riendo del escondite, tú misma, sí, en el fondo; pero envuelta en una luz distinta, en un aroma nuevo, con un vestido diferente. (Rubén Bonifaz Nuño)
24/7/18 17:59
LA LLAVE MAESTRA La luz de su cuarto me habla de él cuando no está, me acompaña cuando tengo miedo, y siempre tengo miedo porque soy valiente; oye su paso sobre los mosaicos de la entrada va a su encuentro cuando abre la puerta lentamente cuando lo espero, y siempre lo espero; lo mismo es para la luz eléctrica que para la luz del sol, lo mismo para el sol que la luna o la estrella. Un tapiz forma la luz complicada es la vida y siempre la vida. Si me quedara ciega la vería con mis patas o tal vez con mi frente cuando llega. El tapiz no lo forma la luz sino su llegada, el sonido que cambia de oscuro en claro. El tablero de la luz tiene varias llaves pero una gobierna el resto: se llama la llave maestra. Del mismo modo el tablero de mi luz tiene una sola llave que gobierna las otras la llave que está en sus manos. Apagaría todas las luces si quisiera pero yo cierro los ojos para no ver la oscuridad que podría ser luz para no herirlo. (Silvina Ocampo)
27/7/18 18:03
Si estuvieras aquí,si vieras hasta qué hora son cuatro estas paredes. (C.Vallejo)
28/7/18 13:53
Hibernar Quiero poner el cuenco de mi piel bajo tus ojos y agazaparme allí, las piernas dobladas el pecho junto. Hibernar. No salir hasta que pase el frío. (Inma Luna)
28/7/18 20:23
Mujer de barro Mujer de barro soy, pero el amor me floreció el regazo. (Ángela Figuera Aymerich)
30/7/18 11:41
Permitid que no admita impedimento ante el enlace de las almas fieles no es amor el amor que cambia siempre por momentos o que a distanciarse en la distancia tiende. El amor es igual que un faro imperturbable, que ve las tempestades y nunca se estremece. Es la estrella que guía la nave a la deriva, de un valor ignorado, aún sabiendo su altura. No es juguete del Tiempo, aun si rosados labios o mejillas alcanza, la guadaña implacable. Ni se altera con horas o semanas fugaces, si no que aguanta y dura hasta el último abismo. Si es error lo que digo y en mí puede probarse, decid, que nunca he escrito, ni amó jamás el hombre.
(William Shakespeare,soneto CXVI)
31/7/18 17:24
SÉ... Tú duermes, ya lo sé. Te estoy velando. No importa que estés lejos, que no escuche tu cadencia en la sombra; no importa que no pueda pasar mi mano sobre tu cabeza, tus sienes y tus hombros. Yo estoy velando, siempre. No importa que no pueda acurrucarme para que tú me envuelvas sin saberlo, para que tú me abraces sin sentirlo, para que me retengas mientras yo tiemblo y digo simplemente palabras que no escuchas. Yo puedo estar tan lejos pero sigo velando cuando duermes. (Julia Prilutzky)
1/8/18 15:45
GRAND JETÉ Un firme puntapié en la corva, a veces persiste esa sensación cuando me inclino por encima de ti hacia atrás sin tener que detener ningún hueso de este blando cuerpo. Mi espina dorsal no se quiebra, vigoroso tallo de bambú que me induce a inclinarme tanto que puedo continuar así hasta que vuelves a besar una curvatura de mis extremidades. Flanco con flanco viramos el uno en el otro, viramos más allá de nuestros mutuos confines y al final confundo dónde el cuerpo pasa a ser paisaje. Hasta donde alcanza la vista hay llanura y detrás de la vista cada uno se abisma en el otro en la linde de esta elástica vivienda que se llama piel. Extenso instante en una cajita a través de una mirilla. Cuando le damos cuerda se reproduce de nuevo: bailarina con un brazo en alto hace con el otro un cuenco donde te vuelves líquido. Aquello que creías pasajero lo mantendremos durante años hasta el punto en que tanto nos inclinemos tanto nos inclinemos que el bambú se quiebre. (Charlotte Van den Broeck)
5/8/18 20:50
"Mi cuerpo escribe en tu carne el poema que me haces" (Audre Lorde)
7/8/18 00:18
No moriré mientras tú vivas. Desesperadamente mis raíces se alargan. Eres agua y te busco. Me revuelco como un pez en la tierra cuando tú pasas. (Margarita Ferreras,1932)
7/8/18 03:24
Cómo decir de pronto: tómame entre las manos, no me dejes caer. Te necesito: Acepta este milagro. Tenemos que aprender a no asombrarnos de habernos encontrado, de que la vida pueda estar de pronto en el silencio o la mirada. Tenemos que aprender a ser felices, a no extrañarnos de tener algo nuestro. Tenemos que aprender a no temernos y a no asustarnos y a estar seguros. Y a no causarnos daño. (Julia Prilutzky)
8/8/18 23:00
Aquí tienes mi mano, la que se levantó de la tierra, colmada como espiga en agosto. Aquí están mis sentidos de red afortunada, mi corazón, lugar de las hogueras, y mi cuerpo que siempre me acompaña. He venido, feliz como los ríos, cantando bajo un cielo de sauces y de álamos hasta este mar de amor hermoso y grande. Yo ya no espero, vivo. (Rosario Castellanos)
11/8/18 03:09
Corona En mi mano el otoño come su hoja: somos amigos. Extraemos el tiempo de las nueces y le enseñamos a caminar: regresa el tiempo a la nuez. En el espejo es domingo, en el sueño se duerme, la boca dice la verdad. Mi ojo asciende al sexo de la amada: nos miramos, nos decimos palabras oscuras, nos amamos como se aman amapola y memoria, nos dormimos como el vino en los cuencos, como el mar en el rayo sangriento de la luna. Nos mantenemos abrazados en la ventana, nos ven desde la calle: tiempo es de que se sepa, tiempo es de que la piedra pueda florecer, de que en la inquietud palpite un corazón. Tiempo es de que sea tiempo. Es tiempo
11/8/18 18:10
TODA LA VIDA El lazo de tus brazos deslumbrantes y frescos una aventura de primavera ya en verano verde en los prados blancos cribada de esperanza y de rocío No olvidemos al ruiseñor ni el ajedrez escondido en la arena ni los huesos de los difuntos ni las hojas muertas que entraron en la eternidad de diciembre. Una mirada amplia como el silencio en este momento nacemos dicha de los ojos el amor no tiene límites antigua confianza conservada brazos pródigos brazos repetidos alimentados de sueños Como si no estuviéramos más que tú y yo en la tierra y la sonrisa de nuestros gestos simples. Podemos permitirnos no olvidarnos de nada promesas sin razón pues todo hemos jurado desde siempre nada tenemos que inventar Y a todas partes vamos. (Paul Éluard)
12/8/18 12:03
ALEGRÍA Yo soy salvaje, yo cantaré a los árboles, cantaré a las estrellas y al cielo, amo, soy amada, él es mío, ¡ahora por fin puedo morir! Estoy calzada con sandalias de viento y con la llama, tengo el corazón ardiente y canto para dar, puedo andar sobre la hierba y las estrellas, ¡ahora por fin puedo vivir! (Sarah Teasdale)
13/8/18 18:25
XI Cada pico es un cráter. Esa es la ley de los volcanes, lo que los hace eterna y visiblemente femeninos. No hay altura sin profundidad, sin un centro candente, aunque nuestras suelas se deshilachen contra la lava endurecida. Quiero viajar contigo a cada montaña sagrada que humea por dentro, encorvada como la sibila sobre su trípode, quiero estirarme para alcanzar tu mano al escalar la senda y sentir tus arterias brillando en mi mano, sin dejar de notar nunca la flor pequeña como una joya desconocida, sin nombre hasta que la nombramos, prendida a la roca que cambia lentamente— ese detalle de fuera que nos lleva hacia dentro, que estaba ahí desde antes, sabía que íbamos a venir, y ve más allá. (Adrienne Rich)
Mi corazón a punto de secarse,resistiéndose a mi pesar,sabía que íbamos a venir.Mi soledad,tan triste y tan buscada,sabía que íbamos a venir.Mis hijos,mi gato,mi Dios,San Judas,mis libros,las flores,los pájaros,los bancos donde me siento,los poemas que he leído,las películas que adoro,todas las lágrimas.Todo cuidándome y no dejándome dejarme porque sabían que íbamos a venir.
14/8/18 17:33
ALBA DE AMOR Márcame con tu amor... ...Subiré a buscarte al monte de la mirra y al collado del incienso... (Cantar de los cantares) Márcame con tu amor, como a la esposa, y aretes de tu voz ponle a mi oído. Desnudo el corazón, dale vestido; morena el alma tórnala radiosa. En tu bodega, de la Vid preciosa deja beber al labio enfebrecido. fortalece mi pecho, que está herido con la granada que en tu sol se rosa. Si en mi entraña quedáraste grabado, florecerá en albor mi noche oscura... Sostenme... desfallezco... hanme azotado los vientos vida y alma. Amado mío. Subo a ti en soledad de criatura, el corazón abierto a tu rocío... Eva Cervantes "Canciones de Eva" (1968)
16/8/18 11:36
"De extenderse hacia ti mis brazos se han convertido en un tendido eléctrico: entre tú y yo descansan los pájaros juegan a la cuerda las tormentas se encienden las ciudades." (Miriam Reyes)
21/8/18 02:12
VIGILIA La casa se llenó de mariposas. Un hombre y una mujer bailan. No se puede dormir no hay tiempo ni lugar para el vaho del sueño. Todo florece. Los muros poblados de plumas blancas. No se puede dormir. Nacen constelaciones, marejadas con luna llena de ola en ola retornan los caídos. Es la verde ancha extensión de los carbones encendidos.
21/8/18 18:06
(Sophia de Mello Breyner Andresen)
Escucho Escucho mas no sé Si lo que oigo es silencio O Dios Escucho sin saber si estoy oyendo El resonar de las planicies del vacío O la conciencia atenta Que en los confines del universo Me mira y me descifra Sólo sé que camino como quien Es mirado amado y conocido y por eso en cada gesto pongo Gravedad y riesgo
22/8/18 17:48
Deja tu comarca entre las fieras y los lirios. Y ven a mí esta noche oh, mi amado, monstruo de almíbar, novio de tulipán, asesino de hojas dulces. Así, aquella noche lo clamaba yo, de portal en portal, junto a la pared pálida como un hueso, todo llena de un miedo irisado y de un oscuro amor. Ya era la edad en que las abuelas habían retrocedido a moradas de subtierra y sólo sus almas perduraban encadenadas a las lámparas estremeciendo mariposas verdes y amarillas a la hora de los fuegos y los rezos. ¡Oh, mi amor! – lo clamaba yo, de puerta en puerta, de muro en muro– perdí mis trenzas, estoy desnuda, se cayó el sándalo de los medallones, la luna paró sobre las chimeneas su trineo de coral. Y no vienes, hombre, rosa, crimen, corazón. Voy a quebrar las almendras, a comer alabastro amargo. Voy a matar los panales. Me has hecho imaginar inútilmente tus médulas de sándalo, tu corazón de fuego. Ahora, reirán de mí las muertas que se acuerdan de tu amor. Así mentía yo, abrazada a su melena de oro, a su terrible miel. Él hablaba una lengua casi inteligible; pero, un rocío voraz, una lepra de flores, le terminaba el rostro. Y dentro estaban el azúcar y las cruces y los espejos con olor a jacintos. Nos acercamos a la mesa. Las abuelas renacieron en las lámparas. Le dije que iba a guardarlo, que iba a besarlo, que iba a guardar su corazón entre las piñas y los livores y las medallas. Otra vez jardín y sombras y columnas rotas y los cisnes serios como hombres. Empecé a matarlo. Porque no digas mi amor a nadie –a entreabrirle los pétalos del pecho, a sacarle el corazón. Él se apoyó en mi brazo, le latía con locura el almíbar de los dedos. Empezó a morir. Cerca del bosque empezó a morir. Rompí a llorar. Voy a matar los panales; voy a quebrar las almendras, a comer alabastro amargo. Su muerte siguió a lo largo del bosque. Quise recogerla en mi saya, reunirla en mis brazos, abrazarla. Voy a tener hijos de almíbar y de pétalos y no podrán besarte, oh, mi novio de miel, mi tulipán. Lloraba desesperadamente. Quería juntar los pétalos, reconstruir la miel, sacarlo de la muerte, ganarlo para siempre, que no tuviera fin este poema.
(Marosa di Giorgio)
26/8/18 11:12
Te tengo todo marcado como un yacimiento arqueológico. No es extraer los restos de ti lo que persigo -ruinas de una ciudad tallada en la arenisca- lo que quiero es penetrarte taladrar la piedra de tu cuerpo y este sexo cóncavo de mujer se vuelve inútil para mi deseo. Cavo en tu ombligo para entrar por el flujo de tu sangre. Vacío mi espíritu como aire en tu boca y te observo respirarme. Ya sé que no necesito de piel para tocarte no es eso lo que yo quiero es hacerme una cueva en tu cuerpo. Flexiono tus rodillas bajo mis axilas como los brazos de un taladro. Las aceras que rompo son las de tu calle. Con mis pestañas barro el polvo que levanto de tu frente y no me detengo hasta que soy tú y tu sexo es el mío hasta que soy yo quien está dentro.
(Miriam Reyes)
27/8/18 01:16
Quiero abrirte en dos y rellenarte de dátiles coserte con hilo dental y dejarte bajo la lluvia para que germines te llenarás de oasis y de camellos sedientos que me buscarán y me buscarán
(Isabel Bono)
27/8/18 19:47
AMOR CON HAPPY END Nos amamos como la vela con el fuego.
Anna Swir(1909-1984)
1/9/18 01:07
Mueres entre mi beso perezco yo en tu aire ¡si las lágrimas nos quedasen, regaríamos los campos! ¡Quisiera regarlos por última vez! Es tan urgente nuestra urgencia ¡tan urgente nuestro latido! Olvidé tu nombre por ello, te llamo con los ojos olvidé tu mirada entonces me quedó el océano, él también se expande hacia recovecos de mí que desconozco.
3/9/18 10:57
SI DIJERA Si dijera que nunca quise a nadie así sería terriblemente injusta con el pasado y sus pobladores. Si lo dijera sería de una precisión cruel, innecesaria. Pero lo digo: nunca quise a nadie así, porque ser honesta está en mi temperamento porque añoro la linealidad de las fórmulas los índices de los libros de instrucciones. Porque sé que te gusta que resurja del lodo de las dudas y juegue a ser diosa que ha bajado del cielo a follarse a un humano.
(Ana Pérez Cañamares)
3/9/18 16:44
MANOS DE JARDINERA Mains en songes, mains sur mon âme (Sagesse) Te avergüenzas de ellas y ellas mismas no saben esconderse, como esa muchacha que en el baile procura no ser vista y evitar con ello, y evitarse, un desengaño. Prímulas y petunias, primaveras, verbenas y jazmines, y sobre todo rosas, toda clase de rosas, amarillas, rojas, blancas, rosas rosas, de seda y de cendales, perfumadas y graves, se cobraron en ellas su tributo: ya no son manos de señorita. Y cuando ya nos dejes y vayas a reunirte con las raíces, te reconocerán en esa poca tierra que te quedaba entre las uñas y que en tanta paciencia se lavaban, volviéndote más tímida y misántropa. Qué fiesta van a hacerte, coronando tu frente con guirnaldas, ciñendo tu cintura con las mejores flores y en los labios besándote con menta. Como estaré a tu lado, diles cuánto te amaba y que me dejen ver el jardín de la sombra como miraba en vida el otro, que estropeó tus manos.
(Andrés Trapiello)
3/9/18 23:48
Porque fuiste, esa vez, un pájaro ahora encuentras plumas en el suelo, por donde pasas una hermana antigua te saluda con su lenta flecha. Porque fuiste amniótica, al pez regresas, porque del agua, a noviembre. Porque eras la hembra sola ahora los lobos y yo te buscamos. Porque perteneciste al bosque, abres los fuertes muslos. Porque estabas en el mar, tu alma es una honda ecuación. Porque te encontrabas en el aceite, en las aceras bailas. El corazón te huele porque del jacinto y el dondiego, recuerdas otras vidas. Porque vienes de otros siglos, a mi siglo vienes. Día de mis días. De mi sangre, sangre.
5/9/18 01:12
Toda la vida viendo ojos. Siempre me he fijado en los ojos. Ojos miel y amargos. Ojos grises de pizarra. Ojos amenazantes como escopetas cargadas. Ojos que quieren jugar. Ojos de niños crueles. Ojos de gato. Ojos de miedo. Ojos de resignación. Ojos que mienten. Ojos de chico listo. Ojos de chica buena. Ojos que solo son ojos. Ojos que esperan. Ojos como una guerra. Ojos interesados. Ojos como tapias. Ojos. Y de repente los tuyos,tus ojos. Ahora entiendo por qué me he fijado siempre en eso. Para reconocerte.
6/9/18 01:49
Mi corazón tendría la forma de un zapato si cada aldea tuviera una sirena. Pero la noche es interminable cuando se apoya en los enfermos y barcos que buscan ser mirados para poder hundirse tranquilos. Si el aire sopla blandamente mi corazón tiene la forma de una niña. Si el aire se niega a salir de los cañaverales mi corazón tiene la forma de una milenaria boñiga de toro. Bogar, bogar, bogar, bogar, hacia el batallón de puntas desiguales, hacia un paisaje de acechos pulverizados. Noche igual de la nieve, de los sistemas suspendidos. Y la luna. ¡La luna! Pero no la luna. La raposa de las tabernas, el gallo japonés que se comió los ojos, las hierbas masticadas. No nos salvan las solitarias en los vidrios, ni los herbolarios donde el metafísico encuentra las otras vertientes del cielo. Son mentira las formas. Sólo existe el círculo de bocas del oxígeno. Y la luna. Pero no la luna. Los insectos, los muertos diminutos por las riberas, dolor en longitud, yodo en un punto, las muchedumbres en el alfiler, el desnudo que amasa la sangre de todos, y mi amor que no es un caballo ni una quemadura, criatura de pecho devorado. ¡Mi amor! Ya cantan, gritan, gimen: Rostro. ¡Tu rostro! Rostro. Las manzanas son unas, las dalias son idénticas, la luz tiene un sabor de metal acabado y el campo de todo un lustro cabrá en la mejilla de la moneda. Pero tu rostro cubre los cielos del banquete. ¡Ya cantan!, ¡gritan!, ¡gimen!, ¡cubren! ;trepan! ¡espantan! Es necesario caminar, ¡de prisa!, por las ondas, por las ramas, por las calles deshabitadas de la edad media que bajan al río, por las tiendas de las pieles donde suena un cuerno de vaca herida, por las escalas, ¡sin miedo! por las escalas. Hay un hombre descolorido que se está bañando en el mar; es tan tierno que los reflectores le comieron jugando el corazón. Y en el Perú viven mil mujeres, ¡oh insectos!, que noche y día hacen nocturnos y desfiles entrecruzando sus propias venas. Un diminuto guante corrosivo me detiene. ¡Basta! En mi pañuelo he sentido el tris de la primera vena que se rompe. Cuida tus pies, amor mío, ¡tus manos!, ya que yo tengo que entregar mi rostro, mi rostro, ¡mi rostro!, ¡ay, mi comido rostro! Este fuego casto para mi deseo, esta confusión por anhelo de equilibrio, este inocente dolor de pólvora en mis ojos, aliviará la angustia de otro corazón devorado por las nebulosas. No nos salva la gente de las zapaterías, ni los paisajes que se hacen música al encontrar las llaves oxidadas. Son mentira los aires. Sólo existe una cunita en el desván que recuerda todas las cosas. Y la luna. Pero no la luna. Los insectos, los insectos solos. crepitantes, mordientes. estremecidos, agrupados, y la luna con un guante de humo sentada en la puerta de sus derribos. ¡¡La luna!!
Inútilmente fui recorriendo senderos entre mármoles. Luz de prodigiosa hondura. (Toda la noche había llovido. Al clarear cesó la lluvia. Nubes navegaban el cielo; nubes blancas.) Inútil fue recorrer senderos, buscar tu nombre. Inútil: no lo hallé. Y recé una oración por ti -¿por ti o por mí?-. Después te olvidé. Sean los muertos los que entierran a sus muertos ¡Estaba tan olvidado todo! Pero esta noche... ¿Por qué será imposible verte de nuevo, hablarte, escucharte, tocarte, ir -con los mismos cuerpos y almas que tuvimos, pero con más amor- uno al lado del otro... (Ilusión descuajada del espacio y del tiempo, lo sé para mi daño.) Yo te hablaría lo mismo que hablaría, si yo fuese su dueño mi verso: con palabras de cada día, pero bajo las que sonara la corriente fluvial de la ternura. Como se hablan los hombres, conteniendo las ganas de llorar, de decirse 'te quiero'. Sin llorar ni decirse 'te quiero', que es cosa de mujeres. Qué quedaría entonces de ti, después de tantos años bajo la tierra. Dónde hallarte -pensé aquel día-. No estamos jamás donde morimos definitivamente, sino donde morimos día a día. Pero esta noche... Te abrazaría, créeme, te besaría, te daría calor, te adoraría. Haría algo que es más difícil: tratar de comprenderte. Y te comprendería, te comprendo ya, créelo. Nos va enseñando tanto la vida... Nos enseña por qué un hombre ve rota su voluntad, y sueña, y vive solitario; por qué va a la deriva en el témpano errante arrancado a la costa, y se deja morir mientras mira impasible cómo se hunden los suyos, la carne de su carne, su hermoso mundo... Son líneas sin sentido éstas que trazo. Yo mismo no comprendo qué es lo que dejo en ellas. Acaso sea música de mi alma, arrancada de modo misterioso por tu mano de muerto. Tu mano viva. Yo pensé en ella, pero era una mano muerta, una mano enterrada la que yo perseguía. Inútilmente fui buscando aquella mano. Se estaba convirtiendo en festín de las flores. En vaho tibio para empeñar las estrellas. En luz malva y errante que da su son al alba. Estaría mezclándose con la tierra materna. Se hacía mano viva: lo que es ahora. Te abrazaría, créeme. Te daría calor. Te comprendo ya. Entonces no era tiempo. Fue un día de septiembre, en Ciriego, -un cementerio que oye la mar- el año mil novecientos cincuenta. Cuando vivías, eras un extraño. Aquel día entre mármoles, fui buscándote, tratando de comprenderte. Sólo esta noche, de modo inesperado, al fin he comprendido. Tarde, para mi daño.
"Se conocieron. Él la conoció a ella y a sí mismo, porque en realidad nunca se había conocido. Y ella lo conoció a él y a sí misma, porque aun habiéndose conocido siempre, jamás se había podido reconocer así". "El barón rampante", Italo Calvino
Descansa de tu edad, espérame. Deja que con mi edad, tu edad alcance. Guárdate en las esquinas, en las grietas, entre tu cuna y la mía existen cuevas donde los primeros hombres nos imaginaban con un trozo de carbón sobre las rocas y mataban el bisonte de nuestra supervivencia. Desobedece, levanta una revolución contra Dios, nuestro dictador. Di: aquí me quedo, ya basta, no tengo fuerzas para alejarme de quien está corriendo desde el calostro a mi encuentro. Di: aquí, sobre esta piedra sin tiempo, voy de dejar de respirar hasta que venga el niño relojero, el que en el cielo persigue a una estrella de sangre, el que, en el aire, me está oliendo los huesos. Descansa de tu edad, amor. Ya llego.
8/9/18 23:03
Una furtiva lágrima asomó en sus ojos: Parecía envidiar a estas jóvenes. ¿Qué más quiero? ¿Qué más quiero? ¡Me ama, sí, me ama, lo veo, lo veo! ¡Un sólo instante el palpitar, de su hermoso corazón sentir! Mis suspiros confundir, casi con su suspirar. Sus pálpitos, sus pálpitos sentir, confundir nuestro suspirar... ¡Cielo! ¡se puede morir! Más no pido, no pido. ¡Ah Cielo! Sí puedo, sí puedo morir! Más yo no pido, no pido. ¡Se puede morir! ¡Se puede morir de amor!
9/9/18 02:03
Me gustaría tanto decirte cómo te amo.Pero no creo que pueda. La sangre que se va de mí podría hacerlo,ha visto cómo la miro ahora,cómo la quiero más desde que estoy contigo. También podrían hacerlo mis muslos.Nunca los había acariciado hasta que te has recostado sobre ellos y les has susurrado que a Federico le habrían gustado. Seguramente también querría hacerlo mi pelo,ya que le dices que te gustaría soñar hundiendo en él tu cara,en él... Y también mi sexo,que nunca se ha sentido hasta ahora adorado. Y mis pechos,que de tanto amor que reciben deben sufrir por no poder alimentarte. Mis ojos también te lo dirían porque los tuyos los entenderían en ese idioma que solo ellos hablan. Mi piel también,creo que se ha enganchado a esa sensación de erizarse de repente,y temo que se vuelva adicta. Y mis pobres pies,tan cansados que estaban y cómo van de raudos a tu encuentro,a que los beses y poderse quedar a descansar un ratito en tu boca. Yo no puedo aún,pero lo haré.
11/9/18 12:49
“Desorganízame la vida, amor agárrame de la cintura que estoy entrando en un hueco espacio temporal y quiero poder cerrar los ojos confiada. Sácame de allí (repito), amor (repito) cuando lo creas conveniente. No confío en nadie más.”
(Isabel Bono)
13/9/18 17:32
Vértigo Varada velocísima en tu borde, veraz de veras, en vilo, en vela virando hacia, en ti guarecida, guarnecida quiero seguir imaginando cómo se amanece, capaz de maullar por las azoteas del frío o del ardor final, feliz naciendo de la diaria muerte.
(Ida Vitale)
18/9/18 18:24
Has cambiado otra vez el curso de los ríos y has hecho trasladarse todas las cordilleras con sólo la mirada de tus ojos de escarcha y el roce de tus dedos sobre los mapamundis. Señor de los amores y de la geografía, grandísimo truhán y Todopoderoso inconsciente, ahora tienes que rescribir los libros y en mi cuerpo desnudo es tu deber marcar de nuevo las fronteras.
(Josefa Parra)
27/9/18 12:47
QUIÉN ERES TÚ “¿Quién eres tú que entre nocturnas sombras, sorprendes de este modo mis secretos?” (William Shakespeare) Habitante de mis sueños, diapasón de mis latidos, ladrón de besos. ¿Quién eres? Navegante en mis venas, socavador de voluntades, minero de mis huesos. ¿Quién, quién eres? Panadero de deseos, relojero de misterios, profesor de escalofríos, alpinista en mis piernas. Que me escribes y me lees como si obra tuya fuese, que me ahogas, que me engulles, que traspasas mis defensas de ciudad sitiada con aplomo de quien sabe que me tiene.
(Elvira Laruelo)
30/9/18 01:42
el amor mío es un corazón inmenso tragando polillas el verde campo los cuatro pies que a gritos le caminan después de la sonrisa de asomarme hasta su puerta y cerrarme los ojos en este nombre suyo de niño con corbata y manos rojas que siempre cuando es lejos yo extraño como a los ríos que se ponen a aguardar paisajes como a las castañas que bizquean en los bolsillos cuando es hombre de muchas fuentes de muchas ventanas abiertas a la planicie de la nieve el amor mío me ordena el pelo como cálidos domingos verdes como campanarios de iglesias propicias a los hijos tiernos de mujeres con muslos fuertes que se rascan la nariz que se agarran los perdones y los cuidan y los nanan y los paren en pequeño y a escondidas el amor mío me acurruca en su bostezo y se le vuelven jardines los brazos y mancha de chocolate con pan el labio tan amargo tan de sucio y buena leche y es a mí a quien viene y sucede con un tobillo torcido sorprendido y deformado de frotarnos los caminos de rugirnos las tripas el hambre inmensa de querernos tranquilos y brillantes y diáfanos al frío
(María Sotomayor)
2/10/18 13:48
No podrás acallar ni mi alma, ni mi sangre, ni mi voz. Mis labios ya sólo pueden abrirse para decir tu nombre besar tu boca convertirse en ti mientras te busca. Y aun si hablo de rosa se trata de ti o de pan o de miel o de arena o de mí. Estás al borde de cada una de mis palabras tú las llenas, las quemas, las vacías. En ellas estás eres mi saliva y mi boca y hasta mi silencio está erizado de ti.
Alain Borne(1915-1962)
3/10/18 15:10
Puede que cuando pasen los años me haga más pequeña, que mis dedos se encojan, que mi pecho quepa ya en tu mano. Pero mi amor no cambiará de tamaño.Eso no. Mi amor es como Aquiles,como el jazmín de la muralla del Alcázar,como los molinos de viento de Tarifa,como la Primavera de Boticelli,como Memorias de África,como la Cueva de Altamira.Podría seguir diciéndote,pero seguro que sabes de qué hablo. Solo tienes que mirarme para saber que aún. Tocarme para saber que todavía. Abrazarme para entender todo.
ti
7/10/18 03:45
Supe que te amaba -más allá de toda duda- el día en que estabas colocando un clavo en la pared y te golpeaste con el martillo y a mí me empezó a sangrar el dedo pulgar.
(Jairo Aníbal Niño)
18/10/18 00:20
"Quizás fue su capacidad para sorprender lo que me deslumbró de ella, lo que a lo largo de los años me mantuvo tenazmente enamorado de ella..." (Miguel Delibes)
24/10/18 23:50
"Todos los amores deberían ser posibles. Las personas no deberían llegar, ni antes ni después. Todo debería ser exactitud, puntualidad vital para que el amor suceda. La tierra debería girar con ese único propósito: el encuentro de las almas. El resto sería resto y todo sería para siempre. Brillo para siempre, brillo como un faro. Brillo con brillo eterno..."
(Vladimir Maiakóvski)
25/10/18 11:56
Advertencias para una persona especial Cuídate del poder, Su avalancha puede enterrarte, Nieve, nieve, nieve, sofocando tu montaña. Cuídate del odio, Puede abrir su boca y saltarás A comerte tu pierna, un leproso instantáneo. Cuídate de los amigos, Porque cuando los traiciones, Como lo harás, Meterán sus cabezas en el inodoro Y bajarán la palanca. Cuídate del intelecto, Sabe tanto que no sabe nada Y te deja colgando boca abajo, Articulando sabiduría Mientras el corazón se te sale por la boca. Cuídate de los juegos, de actuar, Del discurso programado, sabido, pronunciado, Porque te delatarán Y te quedarás de pie como un niño desnudo, Orinándote en tu propia cama. Cuídate del amor (A menos que sea verdadero, y cada parte de ti diga sí, incluyendo los dedos de los pies) te envolverá como una momia, no se oirán tus gritos y no pararás de correr. ¿El amor? Sea hombre. Sea mujer. Debe ser una ola en la que deseas deslizarte, Entregar tu cuerpo, tu risa, Entregar, cuando la arena te tome, Tus lágrimas a la tierra. Amar a otro es algo Como una oración y no puede planearse, simplemente Caes en sus brazos porque creer deshace la incredulidad. Persona especial, Si fuese tú no le prestaría atención A mis advertencias, Hechas un poco de tus palabras Y un poco de las mías. Una colaboración. No creo una sola palabra de lo que he dicho, Excepto algunas, pienso en ti como un árbol joven Con hojas pegadas y se que echarás raíces Y entonces el verdor real llegará. Déjate ir. Déjate ir. Oh persona especial, Hojas posibles, A esta máquina de escribir le agradas, Pero quiere romper vasos de cristal En celebración Por ti, Cuando deseches la oscura corteza Y flotes Como un globo. (Anne Sexton)
26/10/18 02:14
ESTANQUE DE ABRIL ¿Eres tú o soy yo Narciso? Dejemos de beber en esa fuente y vamos al regazo, amor mío destapando la esencia cuerpo a cuerpo no borroso del tiempo sin fisura ni compasión por los mortales ajenos a la enorme conversación de cuando se ama en la vecindad de sus casas cruzándonos la selva de la tierra magnífica. ¿Eres tú o soy yo la maravilla al fondo? Si te duermes abandonarás la poesía de mi estanque la poesía del recuento la poesía nido en alto la poesía del rayo abril la del tesoro cuando se desgranan las horas de tu boca en mi ser como castigo. Si tu cuerpo oprime mi pensamiento escribo lo mismo de la travesía y dudo si es amanecer o si es noche, mediodía crepúsculo pero sí hace sabe a amor.
(Pureza Canelo)
27/10/18 17:32
"Cuando mi esposo murió, como era tan famoso y conocido por no ser creyente, mucha gente venía a mí (aún pasa, a veces) y me preguntaba si Carl (Sagan) cambió de idea al final y se convirtió a una creencia en el más allá. También me preguntan con frecuencia si creo que lo veré de nuevo. Carl enfrentó su muerte con un coraje incansable y nunca buscó refugio en ilusiones. La tragedia era que sabíamos que no volveríamos a vernos. No espero reunirme nunca con Carl. Pero lo grandioso es que cuando estuvimos juntos, por casi veinte años, vivimos con una intensa valoración de lo breve y preciosa que es la vida. Nunca trivializamos el significado de la muerte fingiendo que no era una despedida definitiva. Cada momento particular en que estuvimos vivos y estuvimos juntos fue milagroso, pero no milagroso en el sentido de inexplicable o sobrenatural... Que el puro azar pudiera ser tan generoso y tan amable... Que pudiéramos encontrarnos el uno al otro, como escribió Carl tan bellamente en Cosmos, "en la vastedad del espacio y en la inmensidad del tiempo"... Que pudiéramos estar juntos durante veinte años. Eso es algo que me sostiene y es mucho más significativo. La forma en que me trató y yo lo traté a él, la forma en que nos cuidamos el uno al otro y a nuestra familia, mientras vivió. Eso es algo mucho más importante que la idea de que lo veré algún día. No creo que vuelva a ver nunca a Carl. Pero lo vi. Nos vimos el uno al otro. Nos encontramos el uno al otro en el cosmos, y eso fue maravilloso." — Ann Druyan, esposa de Carl Sagan
28/10/18 01:28
SOLA DE TI Y fue como si el curso natural de los días me tuviese en suspenso exactamente sobre la vertical de tanto mimo tuyo que si una soledad de ti me preguntase ahora qué tengo yo que mi amistad procuras, lo tienes todo, amor, yo te diría. (María Victoria Atencia)
30/10/18 00:43
VEHEMENCIA Y luego, un día llegaron los deseos a ceñirme las sienes y tus manos, tus manos cual magnolias ocuparon mi sangre. Estelas que marcaron los caminos con cauces deslumbrantes. Qué inusitado gozo fue aprenderte. Nunca me dijo nadie que tan hermosa fuera esta entrega total. Caminar sin saber dónde llevan los caminos. Te seguí fascinada a donde dispusiste. Donde Dios quiere el mundo enhebrado en su fuego. Sin tener más noticia. Y encontrar que ya era tan hermoso el amor.
(Josefina Soria)
30/10/18 21:28
ALMAS GEMELAS El año que te visitaron los extraterrestres a mí me secuestró la tristeza; era una sombra inmensa parecida a la que proyectan las nubes cuajadas de tormenta, una sensación ominosa de abismo en la garganta que me hacía escupir amargura y flemas. Hubiera preferido encontrarme con seres intergalácticos llenos de luz y que me diesen el don de la dicha anidando en las palmas de mis manos; aprender con un gesto a curar el aura gris y sus dolencias. Ese año en el que los planetas abrieron sus compuertas de mundos paralelos, a ti te tocaron las estrellas con su aliento de horizonte habitado y a mí me despertó la realidad sudada en los desvelos del que se siente solo y ha perdido la fe que se inventan los rezos. (Ana Merino)
2/11/18 14:44
INTERMEDIO Entre una imagen tuya y otra imagen de ti el mundo queda detenido. En suspenso. Y mi vida es ese pájaro pegado al cable de alta tensión, después de la descarga.
(Chantal Maillard)
3/11/18 12:15
maestra” La luz de su cuarto me habla de él cuando no está, me acompaña cuando tengo miedo, y siempre tengo miedo porque soy valiente; oye su paso sobre los mosaicos de la entrada va a su encuentro cuando abre la puerta lentamente cuando lo espero, y siempre lo espero; lo mismo es para la luz eléctrica que para la luz del sol, lo mismo para el sol que la luna o la estrella. Un tapiz forma la luz complicada es la vida y siempre la vida. Si me quedara ciega la vería con mis patas o tal vez con mi frente cuando llega. El tapiz no lo forma la luz sino su llegada, el sonido que cambia de oscuro en claro. El tablero de la luz tiene varias llaves pero una gobierna el resto: se llama la llave maestra. Del mismo modo el tablero de mi luz tiene una sola llave que gobierna las otras la llave que está en sus manos. Apagaría todas las luces si quisiera pero yo cierro los ojos para no ver la oscuridad que podría ser luz para no herirlo. (Silvina Ocampo)
4/11/18 13:01
NO CONOZCO unos ojos más limpios que los tuyos. Estás en ellos y a la vez están las cosas que tú ves como las ves: el pájaro no el vuelo. Y siempre te sorprendes si te digo las cosas que se dicen los que aman. Me miras y me enseñas que el cuerpo del amor -como tus ojos- no precisa palabras. Que es -como tus ojos- transparente. (Ada Salas)
4/11/18 19:31
En mi mano el otoño come su hoja: somos amigos. Extraemos el tiempo de las nueces y le enseñamos a caminar: regresa el tiempo a la nuez. En el espejo es domingo, en el sueño se duerme, la boca dice la verdad. Mi ojo asciende al sexo de la amada: nos miramos, nos decimos palabras oscuras, nos amamos como se aman amapola y memoria, nos dormimos como el vino en los cuencos, como el mar en el rayo sangriento de la luna. Nos mantenemos abrazados en la ventana, nos ven desde la calle: tiempo es de que se sepa, tiempo es de que la piedra pueda florecer, de que en la inquietud palpite un corazón. Tiempo es de que sea tiempo. Es tiempo (Paul Celan)
7/11/18 00:05
Sin yo saberlo,ni saberlo tú, porque, en fin, nada sabemos, resulta que estamos hechos de la misma, exacta, luminaria y yo aprendo a encenderme cuanto más te dejo encenderte a ti. Pudiera ser que ambos sólo fuéramos el reflejo de la luz del otro. (Begoña Abad)
8/11/18 00:26
LA MERECÍAN La lluvia que ha lavado las naranjas, las últimas naranjas perezosas, la limpia, la que viene ya sin barro. Y esas naranjas que la merecían solo por esperar hasta el invierno, como merecen todos los que esperan. (Julio Martínez Mesanza)
9/11/18 14:49
El diálogo No hilvanemos historias, no hace al caso, lo importante es saber que aquí me tienes. ¿Dónde ya la que fui? Deja que el tiempo se nos lleve y pase, así quedamos siempre renacidos. Hoy no sé si estas manos son aquéllas, sólo las siento como manos tuyas porque tu tiempo es tiempo que me sueña y me vive hacia más y más por dentro. «Ayer», ¡qué lejos la palabra! Dónde se fueron zapatos y trajes, billetes de un trayecto recorrido entre extraños viajeros vistos para olvidados. Inútilmente en los bolsillos busco contactos que ya fueron, y sombras de mi cuerpo en las ventanas contemplando paisajes con mis aquellos ojos. ¿No descubriste nunca un manojo de llaves para imposibles cerraduras? A veces algo vuelve, pero sólo en resumen; una pequeña fecha que casi nada indica o ese breve letrero alarmante que advierte: «cuidado, es peligroso volcarse al interior». ¿Quieres hacer la cuenta? Si miro a la derecha brilla sólo tu cifra. A la izquierda la huella de algún borroso cero. ¿Qué prenda pagar debo por haber sido antes, sin tu tiempo en mis horas? Alcemos la cabeza a la igualdad del cielo, aunque tú apuntes «Marte» y yo diga: «Saturno» (tal vez por los anillos). Cada cual con su estrella, con su planeta en alto y todas las preguntas por la arboleda azul, compartiendo verdades, como esta del amor, el milagro más nuestro. No pienses en mis ramas, me crezco sobre el tronco. A punta de navaja puedes grabar el nombre. (Concha Lagos)
10/11/18 13:45
-Una noche te dije: -Quien no tiene secretos nunca tendrá piedad. Llovía, pero abriste una ventana. La tormenta era azul dentro del bosque. La mancha roja de las rosas se extendía por el corazón de los jardines. y el mundo era un mundo de otra época: como la vez que estábamos en una casa abandonada viendo un incendio antiguo. (Benjamín Prado)
14/11/18 18:11
Mi forma de quererte es extraña: cierro los ojos me tapo los oídos, callo los labios, detengo las manos, sólo respiro, te respiro. (Begoña Abad)
18/11/18 23:07
lección 3 (comprobación práctica) entregaré tu corazón a las bestias de los campos y no lo tocarán porque no es tuyo entregaré tu corazón a las aves del cielo ellas se posarán un minuto sobre él porque no ha muerto y mirando alrededor pensarán que las formas de ratones no son solo de ratones hay más cosas pequeñas y calientes que palpitan voy a entregar tu corazón al río que conocía tu cuerpo y si flota adornado de algas con zapateros prendidos sobre él como broches en pecheras reducido el adorno a dos cosas que se mueven que se clavan una en otra sabré que es de carne y si se hunde y se vacía y se llena de agua y larvas iré a buscarlo para asombro de los peces acostumbrados a que el cebo caiga al agua para ellos no para el que lo ama (Ruth Miguel Franco)
23/11/18 21:58
Eres tan hermoso,si te vieras como yo te veo... Cómo no voy a acariciarte así.Tu preciosa cabeza,tu pecho,el calor de tu pecho cuando paso mi mano por donde guardas tu corazón. Lamerlo despacio es como dejar que se disuelva en mi boca un caramelo de violeta(mis preferidos). De tu sexo no necesito decirte nada...
2/12/18 14:53
Cuando el amor os llame, seguidle, aunque sus caminos sean duros y escarpados. Y cuando sus alas os envuelvan, ceded a él, aunque la espada oculta en su plumaje pueda heridos. Y cuando os hable, creed en él, aunque su voz pueda desbaratar vuestros sueños como el viento del norte asola vuestros jardines. Porque así como el amor os corona, debe crucificaros. Así como os agranda, también os poda. Así como se eleva hasta vuestras copas y acaricia vuestras más frágiles ramas que tiemblan al sol, también penetrará hasta vuestras raíces y las sacudirá de su arraigo a la tierra. Como gavillas de trigo, se os lleva. Os apalea para desnudaros. Os trilla para libraros de vuestra paja. Os muele hasta dejaros blancos. Os amasa hasta que seáis ágiles, y luego os entrega a su fuego sagrado, y os transforma en pan sagrado para el festín de Dios. Todas estas cosas hará el amor por vosotros para que podáis conocer los secretos de vuestro corazón, y con este conocimiento os convirtáis en un fragmento del corazón de la Vida. Pero si en vuestro temor sólo buscáis la paz del amor y el placer del amor, Entonces más vale que cubráis vuestra desnudez y salgáis de la la era del amor, Para que entréis en el mundo sin estaciones, donde reiréis, pero no todas vuestras risas, y lloraréis, pero no todas vuestras lágrimas. El amor sólo da de sí y nada recibe sino de sí mismo. El amor no posee, y no quiere ser poseído. Porque al amor le basta con el amor. Cuando améis no debéis decir "Dios está en mi corazón", sino más bien "estoy en el corazón de Dios". Y no penséis que podéis dirigir el curso del amor, porque el amor, si os halla dignos, dirigirá él vuestros corazones. El amor no tiene más deseo que el de alcanzar su plenitud. Pero si amáis y habéis de tener deseos, que sean estos: De diluiros en el amor y ser como un arroyo que canta su melodía a la noche. De conocer el dolor de sentir demasiada ternura. De ser herido por la comprensión que se tiene del amor. De sangrar de buena gana y alegremente. De despertarse al alba con un corazón alado y dar gracias por otra jornada de amor; De descansar al mediodía y meditar sobre el éxtasis del amor; De volver a casa al crepúsculo con gratitud, Y luego dormirse con una plegaria en el corazón para el bien amado, y con un canto de alabanza en los labios. Kahlil Gibran
7/12/18 13:16
TODA LA VIDA El lazo de tus brazos deslumbrantes y frescos una aventura de primavera ya en verano verde en los prados blancos cribada de esperanza y de rocío No olvidemos al ruiseñor ni el ajedrez escondido en la arena ni los huesos de los difuntos ni las hojas muertas que entraron en la eternidad de diciembre. Una mirada amplia como el silencio en este momento nacemos dicha de los ojos el amor no tiene límites antigua confianza conservada brazos pródigos brazos repetidos alimentados de sueños Como si no estuviéramos más que tú y yo en la tierra y la sonrisa de nuestros gestos simples. Podemos permitirnos no olvidarnos de nada promesas sin razón pues todo hemos jurado desde siempre nada tenemos que inventar Y a todas partes vamos. Paul Éluard,de Une longue réflexion amoureuse, Una larga reflexión amorosa ( 1945)
9/12/18 12:36
PRONUNCIO AMOR Vengo de no saber de dónde vengo para decir amor, sencillamente. Para pensar amor, sobre la frente sostengo qué sé yo lo que sostengo. Para no detener lo que detengo siembro en surcos y versos mi simiente. Para poder subir, contra corriente, tengo sujeto aquí, no sé qué tengo. Venir es un recuerdo, si se llega. Pensar es una huida, si se toca. Sembrar es una historia, si se siega. Sólo acierta en amor quien se equivoca y entrega mucho más de lo que entrega. Después, toda esperanza será poca. (Rafael Guillén)
13/12/18 16:02
LA MIRADA Sólo cuando la mirada se abre al par de lo visible se hace una aurora. Y se detiene entonces, aunque no perdure y sólo sea fugitivamente, sin apenas duración, pues que crea así el instante. El instante que es al par indeleblemente uno y duradero. La unidad, pues, entre el instante fugitivo e inasible y lo que perdura. El instante que alcanza no ser fugitivo yéndose.Inasible. El instante que ya no está bajo la amenaza de ser cosa ni concepto. Guardado, escondido en su oscuridad, en la oscuridad propia, puede llegar a ser concepción, el instante de concebir, no siempre inadvertido. Y así, la mirada, recogida en su oscuridad paradójicamente, saltando sobre una aporía, se abre y abre a su vez, "a la imagen y semejanza", una especie de, circulación. La mirada recorre, abre el círculo de la aurora que sólo se dio en un punto, que se muestra como un foco, el hogar, sin duda, del horizonte. Lo que constituye su gloria inalterable. (María Zambrano)
16/12/18 23:29
CARTA DE AMOR Escribe una carta de amor solamente que tenga la semilla de un gran suspiro y después olvídala en la memoria para que yo la pueda escuchar. De noche, cuando duermes, aunque tú no lo sabes, vengo a buscarte: mi límite frío de sueño se compagina con el tuyo, vivimos sobre dos desiertos que al atardecer se transforman en colinas y desnudo mis senos en la noche ansiosa de que tú lo mires. (Alda Merini)
17/12/18 15:42
Más allá de la oreja existe un sonido, en el extremo de la mirada un aspecto, en las puntas de los dedos un objeto: es allí adonde voy. En la punta del lápiz el trazo. Donde expira un pensamiento hay una idea, en el último suspiro de alegría otra alegría, en la punta de la espada la magia: es allí adonde voy. En la punta del pie el salto. Parece la historia de alguien que fue y no volvió: es allí adonde voy. ¿O no voy? Voy, sí. Y vuelvo para ver cómo están las cosas. Si continúan mágicas. ¿Realidad? Yo os espero. Es allí adonde voy. En la punta de la palabra está la palabra. Quiero usar la palabra “tertulia”, y no sé dónde ni cuándo. Al borde de la tertulia está la familia. Al borde de la familia estoy yo. A la orilla de mí estoy yo. Es hacia mí adonde voy. Y de mí salgo para ver. ¿Ver qué? Ver lo que existe. Después de muerta es hacia la realidad adonde voy. Mientras tanto, lo que hay es un sueño. Sueño fatídico. Pero después, después todo es real. Y el alma libre busca un rincón para acomodarse. Soy un yo que anuncia. No sé sobre qué estoy hablando. Estoy hablando de nada. Yo soy nada. Después de muerta me agrandaré y me esparciré, y alguien dirá con amor mi nombre. Es hacia mi pobre nombre adonde voy. Y de allá vuelvo para llamar al nombre del ser amado y de los hijos. Ellos me responderán. Al fin tendré una respuesta. ¿Qué respuesta? La del amor. Amor: yo os amo tanto. Yo amo el amor. El amor es rojo. Los celos son verdes. Mis ojos son verdes. Pero son verdes tan oscuros que en las fotografías salen negros. Mi secreto es tener los ojos verdes y que nadie lo sepa. En el extremo de mí estoy yo. Yo, implorante, yo, la que necesita, la que pide, la que llora, la que se lamenta. Pero la que canta. La que dice palabras.¿Palabras al viento? ¿Qué importa,los vientos las traen de nuevo y yo las poseo. Yo a la orilla del viento. La colina de los vientos aullantes me llama. Voy, bruja que soy. Y me transmuto. Oh, perro, ¿dónde está tu alma? ¿Está cerca de tu cuerpo? Yo estoy cerca de mi cuerpo. Y muero lentamente. ¿Qué estoy diciendo? Estoy diciendo amor. Y cerca del amor estamos nosotros. (Clarice Lispector)
21/12/18 08:44
"Imán de ti" Cuando te pienso se desatan atractores extraños, mi cuerpo se desplaza, se hace trizas en todas direcciones para encontrarte. Y así vuelvo a nacer cuando te abrazo. En el microclima de tu piel mis briznas se conjugan con verbos desconocidos, se recomponen lejos de las palabras párvulas y huérfanas. Así vuelvo a nacer con los poros imantados de ti. Tu piel tira de ellos en la distancia. Hundo mis pies en tu océano, me abandono a la química de las pasiones, y a un solo movimiento tuyo se ordenan mis hormonas, mis células, mis glándulas, en el concierto del deseo sin ataduras ni sintaxis. Y creo más en ti que en el silencio sobrecogido de las catedrales. Contigo sobrepaso el umbral de todas las incertidumbres, en ti el cobijo, el dintel, mi bóveda, mi ménsula, mi arquitrabe gozoso, me edificas, me construyes, me sostienes. El metropolitano ruge debajo de mi casa como un dragón de horario estremecido y yo me protejo en la fortaleza de tus extremidades, vadeo un río toda la noche para buscar el refugio de tu origen. Tú mi atmósfera, mi espacio abierto para entrar y salir sin centinela. Traes un aire nuevo entre tus labios y ya no sé respirar fuera de ti. Cuando tú no estás el cielo detiene sus hélices de plomo, se enrarecen las palabras y no saben decirte. (Amalia Iglesias)
24/12/18 13:51
Ante ti Porque siendo tú el mismo, eres distinto y distante de todos los que miran esa rosa de luz que viertes siempre de tu cielo a tu mar, campo que amo. Campo mío, de amor nunca confeso; de un amor recatado y pudoroso, como virgen antigua que perdura en mi cuerpo contiguo al tuyo eterno. He venido a quererte, a que me digas tus palabras de mar y de palmeras; tus molinos de lienzo que salobres me refrescan la sed de tanto tiempo. Me abandono en tu mar, me dejo tuya como darse hay que hacerlo para serte. Si cerrara los ojos quedaría hecha un ser y una voz: ahogada viva. ¿He venido, y me fui; me iré mañana y vendré como hoy…? ¿qué otra criatura volverá para ti, para quedarse o escaparse en tu luz hacia lo nunca? (Carmen Conde)
2 ENE 2019 12:48
Me ilumino toda al nombrarte nada se pierde con llamarte en el bosque fallido con escribirte como sonámbula como maga toda vestida de verde escribir más que una carta de amor basta con extender mi mano hacia la tuya es esa la vigencia del perfume. (Marjorie Agosin)
7 ENE 2019 16:56
Mira mi pie que ondea acercándose a tus labios, es un fruto que entre velos te ofrece la danza, mientras todo mi cuerpo va dibujando dunas y oleajes, los brazos en forma de palmera se extienden, y el cabello simula la caricia del aire. Y sinuoso, como un sol, sigue el vientre, no cejando en su alarde de redondez mullida, pues su acoso insistente predispone el momento sagrado en que, alzada la piña, un dios hace fluir el polen fecundante, como indican las puertas del palacio real de Korsabad. (Clara Janés)
10 ENE 2019 16:09
CANCIÓN DE ARCILLA Mi cuerpo está hecho de ríos. Tiene las curvas del caudal de tus manos de agua; las huellas que tú has ido labrando con tu paso. Y en mis márgenes de espuma crece el romero y la salicaria. Has ido tendiendo puentes sobre mi espuma y turbulencia, sobre el mágico misterio de sentirse río latente. Me has amasado con el barro de la orilla, pequeño alfarero, con tus grandes manos tiernas. Por mis ojos de vasija mana toda la luz del agua. (Mercedes Escolano)
14 ENE 2019 20:56
¿Con qué podría retenerte? Te ofrezco esbeltas calles, puestas de sol desesperadas, la luna de suburbios mal cortados. Te ofrezco la amargura de un hombre que ha mirado largamente la luna solitaria. Te ofrezco mis ancestros, mis muertos, los fantasmas que los vivos han honrado con bronce: al padre de mi padre que murió en la frontera de Buenos Aires con dos balas que atravesaron sus pulmones, barbado y muerto, a quien amortajaron sus soldados con una piel de vaca; a ese bisabuelo, de la línea materna, que comandó, con veinticuatro años, una ofensiva de trescientos hombres en el Perú, ahora sólo fantasmas sobre monturas desleídas. Te ofrezco, sea cual fuere, la sapiencia que contengan mis libros, y la hombría y el humor que contenga mi vida. Te ofrezco la lealtad de un hombre que jamás ha sido leal. Te ofrezco el núcleo duro de mí mismo que he guardado, de algún modo; el corazón central que no comercia con palabras, no trafica con sueños, y no tocan el tiempo ni el placer ni las adversidades. Te ofrezco la memoria de una rosa amarilla vista al atardecer algunos años antes de que nacieras. Te ofrezco explicaciones de vos misma, teorías de vos misma, auténticas y sorprendentes noticias de vos misma. Te puedo dar mi soledad, mi oscuridad, el hambre de mi corazón; intento sobornarte con incertidumbre, con peligro, con derrota. (J.L.Borges)
19 ENE 2019 00:17
OTRA CARTA Siempre estás a mi lado y yo te lo agradezco. Cuando la cólera me muerde, o cuando estoy triste -untado con el bálsamo para la tristeza como para morirme- apareces distante, intocable, junto a mí. Me miras como a un niño y se me olvida todo y ya sólo te quiero alegre, dolorosamente. He pensado en la duración de Dios, en la manteca y el azufre de la locura, en todo lo que he podido mirar en mis breves días. Tú eres como la leche del mundo. Te conozco, estás siempre a mi lado más que yo mismo. ¿Qué puedo darte sino el cielo? Recuerdo que los poetas han llamado a la luna con mil nombres -medalla, ojos de Dios, globo de plata, moneda de miel, mujer, gota de aire- pero la luna está en el cielo y sólo es luna, inagotable, milagrosa como tú. Yo quiero llorar a veces furiosamente porque no sé qué, por algo, porque no es posible poseerte, poseer nada, dejar de estar solo. Con la alegría que da hacer un poema, o con la ternura que en las manos de los abuelos tiembla, te aproximas a mí y me construyes en la balanza de tus ojos, en la fórmula mágica de tus manos. Un médico me ha dicho que tengo el corazón de gota -alargado como una gota- y yo lo creo porque me siento como una gruta en que perpetuamente cae, se regenera y cae perpetuamente. Bendita entre todas las mujeres tú, que no estorbas, tú que estás a la mano como el bastón del ciego, como el carro del paralítico. Virgen aún para el que te posee, desconocida siempre para el que te sabe, ¿qué puedo darte sino el infierno? Desde el oleaje de tu pecho En que naufraga lentamente mi rostro, te miro a ti, hacia abajo, hasta la punta de tus pies en que principia el mundo. Piel de mujer te has puesto, Suavidad de mujer y húmedos órganos en que penetro dulcemente, estatua derretida, manos derrumbadas con que te toca la fiebre que soy y el caos que soy te preserva. Mi muerte flota sobre ambos y tú me extraes de ella como el agua de un pozo, agua para la sed de Dios que soy entonces, agua para el incendio de Dios que alimento. Cuando la hora vacía sobreviene sabes pasar tus dedos como un ungüento, posarlos en los ojos emplumados, reír con la yema de tus dedos. ¿Qué puedo darte yo sino la tierra? Sembrado en el estiércol de los días miro crecer mi amor, como los árboles a que nadie ha trepado y cuya sombra seca la hierba, y da fiebre al hombre. Imperfecta, mortal, hija de hombres, verdadera, te ursupo, ya lo sé diariamente, y tu piedad me usa a todas horas y me quieres a mí, y yo soy entonces, como un hijo nuestro largamente deseado. Quisiera hablar de ti a todas horas en un congreso de sordos, enseñar tu retrato a todos los ciegos que encuentre. Quiero darte a nadie para que vuelvas a mí sin haberte ido. En los parques, en que hay pájaros y un sol en hojas por el suelo, donde se quiere dulcemente a las solteronas que miran a los niños, te deseo, te sueño. ¡Qué nostalgia de ti cuando no estás ausente! (Te invito a comer uvas esta tarde o a tomar café, si llueve, y a estar juntos siempre, siempre, hasta la noche.) (Jaime Sabines)
25 ENE 2019 18:10
Poema primero (Posesión en el sueño) Ven Amado Te probaré con alegría. Te soñaré conmigo esta noche. Tu cuerpo acabará donde comience para mí la hora de tu fertilidad y tu agonía; y porque somos llenos de congoja mi amor por ti ha nacido con tu pecho, es que te amo en principio por tu boca. Ven Comeremos en el sitio de mi alma. Antes que yo se te abrirá mi cuerpo como mar despeñado y lleno hasta el crepúsculo de peces. Porque tú eres bello, hermano mío, eterno mío dulcísimo. Tu cintura en que el día parpadea llenando con su olor todas las cosas, tu decisión de amar, de súbito, desembocando inesperado a mi alma, Tu sexo matinal en que descansa el borde del mundo y se dilata. Ven Te probaré con alegría. Manojo de lámparas será a mis pies tu voz. Hablaremos de tu cuerpo con alegría purísima, como niños desvelados a cuyo salto fue descubierto apenas, otro niño, y desnudado su incipiente arribo, y conocido en su futura edad, total , sin diámetro, en su corriente genital más próxima, sin cauce, en apretada soledad. Ven te probaré con alegría. Tú soñarás conmigo esta noche, y anudarás aromas caídos nuestras bocas. Te poblaré de alondras y semanas eternamente oscuras y desnudas. (Eunice Odio)
LUN, 14:16
Cuento de Elena Poniatowska: El recado Vine, Martín, y no estás. Me he sentado en el peldaño de tu casa, recargada en tu puerta y pienso que en algún lugar de la ciudad, por una onda que cruza el aire, debes intuir que aquí estoy. Es este tu pedacito de jardín; tu mimosa se inclina hacia afuera y los niños al pasar le arranzan las ramas más accesibles… En la tierra, sembradas alrededor del muro, muy rectilíneas y serias veo unas flores que tienen hojas como espadas. Son azul marino, parecen soldados. Son muy graves, muy honestas. Tú también eres un soldado. Marchas por la vida, uno, dos, uno, dos… Todo tu jardín es sólido, es como tú, tiene una reciedumbre que inspira confianza. Aquí estoy contra el muro de tu casa, así como estoy a veces contra el muro de tu espalda. El sol da también contra el vidrio de tus ventanas y poco a poco se debilita porque ya es tarde. El cielo enrojecido ha calentado tu madreselva y su olor se vuelve aún más penetrante. Es el atardecer. El día va a decaer. Tu vecina pasa. No sé si me habrá visto. Va a regar su pedazo de jardín. Recuerdo que ella te trae una sopa cuando estás enfermo y que su hija te pone inyecciones… Pienso en ti muy despacio, como si te dibujara dentro de mí y quedaras allí grabado. Quisiera tener la certeza de que te voy a ver mañana y pasado mañana y siempre en una cadena ininterrumpida de días; que podré mirarte lentamente aunque ya me sé cada rinconcito de tu rostro; que nada entre nosotros ha sido provisional o un accidente. Estoy inclinada ante una hoja de papel y te escribo todo esto y pienso que ahora, en alguna cuadra donde camines apresurado, decidido como sueles hacerlo, en alguna de esas calles por donde te imagino siempre: Donceles y Cinco de Febrero o Venustiano Carranza, en alguna de esas banquetas grises y monocordes rotas sólo por el remolino de gente que va a tomar el camión, has de saber dentro de ti que te espero. Vine nada más a decirte que te quiero y como no estás te lo escribo. Ya casi no puedo escribir porque ya se fue el sol y no sé bien a bien lo que te pongo. Afuera pasan más niños, corriendo. Y una señora con una olla advierte irritada: “No me sacudas la mano porque voy a tirar la leche…” Y dejo este lápiz, Martín, y dejo la hoja rayada y dejo que mis brazos cuelguen inútilmente a lo largo de mi cuerpo y te espero. Pienso que te hubiera querido abrazar. A veces quisiera ser más vieja porque la juventud lleva en sí, la imperiosa, la implacable necesidad de relacionarlo todo con el amor. Ladra un perro; ladra agresivamente. Creo que es hora de irme. Dentro de poco vendrá la vecina a prender la luz de tu casa; ella tiene llave y encenderá el foco de la recámara que da hacia afuera porque en esta colonia asaltan mucho, roban mucho. A los pobres les roban mucho; los pobres se roban entre sí… Sabes, desde mi infancia me he sentado así a esperar, siempre fui dócil, porque te esperaba. Sé que todas las mujeres aguardan. Aguardan la vida futura, todas esas imágenes forjadas en la soledad, todo ese bosque que camina hacia ellas; toda esa inmensa promesa que es el hombre; una granada que de pronto se abre y muestra sus granos rojos, lustrosos; una granada como una boca pulposa de mil gajos. Más tarde esas horas vividas en la imaginación, hechas horas reales, tendrán que cobrar peso y tamaño y crudeza. Todos estamos -oh mi amor- tan llenos de retratos interiores, tan llenos de paisajes no vividos. Ha caído la noche y ya casi no veo lo que estoy borroneando en la hoja rayada. Ya no percibo las letras. Allí donde no le entiendas en los espacios blancos, en los huecos, pon: “Te quiero…”. No sé si voy a echar esta hoja debajo de la puerta, no sé. Me has dado un tal respeto de ti mismo… Quizá ahora que me vaya, sólo pase a pedirle a la vecina que te dé el recado: que te diga que vine.
JUE, 16:54
Los colores que nos atraviesan Morado como los tulipanes de mayo, malva en el terciopelo suntuoso, morado como las manchas que dejan las moras en los labios, y en las manos, el morado de las uvas maduras soleadas y tibias como la carne. Todos los días voy a darte un color, como si pusiera una flor en un florero de tu escritorio. Todos los días te voy a pintar, como se pintan las mujeres entre ellas con henna las manos y los pies. Rojo como el henna, como la canela, como las ascuas después de que el fuego se amontona, como el cardenal en su comedero y las rosas que caen de la glorieta con su peso inclinando las maderas o el rojo del jarabe que hago con los pétalos. Naranja como la fruta perfumada que cuelga sus globos del árbol resplandeciente, naranja como las calabazas en la tierra, como las asclepias y las mariposas monarca que vienen a alimentarse de ellas, naranja como mi gato que corre ágil por el pasto crecido. Amarillo como los ojos sabios y bellacos de una cabra. Amarillo como una colina de narcisos, amarillo como los dientes de león en la ruta, amarillo como la manteca y la yema de huevo, amarillo como el micro escolar que se detiene adelante amarillo como un impermeable abajo del chaparrón. Aquí está mi ramo, aquí hay una canción por cada cosa que haces y en la que me haces pensar, aquí está la plegaria indirecta a tu altura, a tu profundidad y también a tu amplitud. Aquí está mi caja de crayones nuevos, a tus pies. Verde como la jalea de menta, verde como una rana sobre el temblor de un nenúfar, el verde de la lechuga romana, erguida, a punto de huir de su torre opulenta, verde como el Grand Chartreuse en un vaso transparente, verde como las botellas de vino. Azul como las violetas, los delfinios, la centáurea. Azul como el roquefort, como el Saga, como el agua quieta. Azul como los ojos de un gato siamés. Azul como las sombras en la nieve reciente, como el cielo de la primavera que bebe de un charco del asfalto. Cobalto como el cielo a medianoche cuando el día se va sin dejar huella y nos quedamos, uno en brazos del otro, con los ojos cerrados y los dedos abiertos y todos los colores del mundo pasan a través de nuestros cuerpos como si fueran cuerdas de fuego. (Marge Piercy)
JUE, 19:01
TAN SOLO UNA VEZ Tan sólo una vez he visto el sol ensangrentado de ese modo. Y luego nunca más. Con malos augurios se ponía en el horizonte y parecía que alguien hubiera abierto de una patada la puerta del infierno. Pregunté por qué en el observatorio y ya lo sé. Conocemos el infierno, está en todas partes y camina con dos patas. ¿Y el paraíso? Puede que el paraíso no sea sino una sonrisa mucho tiempo esperada, y una boca que susurre nuestro nombre. Y luego el breve momento de vértigo en que a toda prisa podemos olvidar ese infierno. (Jaroslav Seifert)
VIE, 23:55
El centro del amor no siempre coincide con el centro de la vida. Ambos centros se buscan entonces como dos animales atribulados. Pero casi nunca se encuentran, porque la clave de la coincidencia es otra: nacer juntos. Nacer juntos, como debieran nacer y morir todos los amantes. (Roberto Juarroz)
11/02/19
PEQUEÑA TARANTELA NOCTURNA
Quema la Luna allá en el cielo y yo ardo
si no la miro.
Fuego que se consume, como mi corazón pensando en los caballos.
El alma llora un dolor en la edad de las tizas.
No hay paz, qué noche tan oscura la de las madres perdidas.
El tiempo pasa
el incendio blanco que ella trajo nunca termina.
No habría más Sol si jamás hubiese regresado desde siempre.
La tierra arde y me quema el corazón
pequeño, mineral, diurno...
Qué sed de agua la tierra tiene.
Y yo, qué sed de amor tuve antes.
Hubo un tiempo en que fui grande
como la hormiga del sueño
y la lluvia lavaba mis edades.
A ti te canto ahora
la pequeña tarantela del que arde,
hasta el fin de los días conocidos,
la breve canción
del que ya no duerme.
(Iván Onia Valero)

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