viernes, 28 de septiembre de 2018
Carrera
Corro exactamente hacia donde debo
SHARON OLDS
Agitar un pañuelo blanco por la ventanilla,
como en algunas pelis españolas
de los sesenta, en un seiscientos color huevo,
con guardias parando el tráfico,
sonriendo a la señora
suerte señora,
pero corra hombre de dios, alma de cántaro,
suerte señora
mientras grito el bebé, el bebé está próximo
y veo cómo te conviertes en sirena
por el camino donde vuelo y grito
¡voy a ser padre!
donde vuelo y pito
¡apártense por el amor de Dios!
a mi mujer le está saliendo un pez
y me está poniendo el coche perdido
de niños que me llaman papá
Antes de que me dé cuenta habrá crecido
tanto y me echará en cara no haber volado aquel día
llegué tarde a todas partes desde entonces, por tu culpa
dirá
y la cerveza que me traiga estará caliente
y llevará la camiseta de otro equipo
y todo por no haber volado entonces.
Lo único que tenía que hacer era volar
Penso che sogno così non ritorni mai più
estar atento a las fuentes
coger el equipaje
coger su mano
despedirme de la gata
llamar a nuestras madres:
ya viene
y escuchar su sangre orgullosa
correrles por el cuerpo mientras se muerden el puño.
Coger el coche, el pañuelo blanco
mi dipingevo le mani e la faccia di blu
poi d'improvviso venivo dal vento rapito
y volar.
Iván Onia Valero de El hijo (de Sharon Olds), Maclein y Parker, 2018
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