viernes, 27 de julio de 2012

Alguien que dibujaba la catedral de Burgos a plumilla sin trabas,
sin que sus manos jamás tropezaran en un papel en blanco,
lugar donde construía el mundo a su antojo.
Para ella, por ella.
Alguien que sembraba gitanillo de triana de claveles para ella,
por ella,
por su alimento.
Alguien que fotografiaba el corazón de una amapola para que no muriese en el camino---
hacia su sonrisa, la de Nefer, la que delineó con una sinuosidad permanente,
para ella, por ella! ---
tatuajes de felicidad, a borbotones,
en la silueta de una vida,
la de ella, siempre por ella.
Alguien que pintó a la musa dormida en las cúpulas de San Luis de los Franceses, ofreciéndoselo después de una siesta de sueños,
chocolate
y tinta,
la de ella y por ella.
Alguien que partió a través de la vileza de un astro,
allá a la oscuridad,
borrando las coordenadas de un camino,
los trazos del júbilo que dibujó
para ella,
y siempre
por ella.



Año 2001, la Srta. Nefer quedó desnuda por siempre de "alguien" que supo amarla y dibujarla.



Miriam Nisa

1 comentario:

  1. Se me eriza el corazón...Impresionante "descripción" de un amor que debió sentirse "Impresionante"...

    ResponderEliminar