sábado, 19 de noviembre de 2011

Poética


















Búsqueda de la expresión adecuada,
no como tirar una piedra al pozo
para romper el sueño de los peces,
es más bien posar la yema del dedo
en la piel líquida del mar,
un susurro táctil que permita ondas
un instante y un retorno sencillo.
De la misma manera en que se guardan
los buenos libros, con esa extrañeza
al saber que nunca seremos los mismos
después de aquella palabra.

Iván Onia Valero (2007)

6 comentarios:

  1. Excelente.
    Me gusta tu forma de entender la poética como un "susurro táctil".
    Es un poema redondo.
    Un abrazo, Iván.

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  2. Muchas gracias Diego por tu lectura y apreciaciones. Un abrazo.

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  3. excelente
    nunca seremos los mismos después de aquella palabra verdaderamente me gusto
    sin palabras

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  4. Sencillamente preciosa esa manera tuya de sentir, de plasmar y entender la poética... porque es justo ese el efecto cuando atravesamos la niebla o la luz de una "simple" palabra, todo se transforma, a veces de una manera lenta y milimétrica, otras veces de una forma brusca y apasionada, pero vamos cambiando con ese sonido silencioso de las letras...
    Un placer leerte. Un abrazo

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  5. Cuando todo se complica, siempre es aconsejable volver a lo sencillo, hacer crujir los libros en su mitad, serenar la lectura, templar la pluma, calentar la palabra. Es en mayor o menor medida como entiendo este oficio (que no trabajo). Muchas gracias por tu lectura y comentarios Ángela. Un abrazo.

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