lunes, 25 de marzo de 2019

El corazón


Tú hablaste del corazón hasta por los ojos,
tú hablaste del fuego hasta por la nieve,
por ti yo un día me decidí al azar
para encontrarte.

Yo he desatado el nudo del azar
–una mañana me decidí de súbito–
y sólo quien haya logrado desatarlo
podrá entenderme.

Yo he desatado el nudo del azar,
un nudo astuto, viejo y persistente
y esta tarea era semejante
a la belleza.

Yo he desatado el nudo del azar
y tú, mujer, apareciste entonces,
mujer azar y azar mujer eran en todo
tan semejantes.

Braulio Arenas

No hay comentarios:

Publicar un comentario