miércoles, 3 de octubre de 2018

Moonlight in Vermont (versión libre y ampliada)



¡TOC! ¡TOC! ¡TOC!

Por dentro del sicómoro la negra te llama.

¡TOC! ¡TOC! ¡TOC!

Lanzando los peniques a tu paso.

¡TOC! ¡Detente!
¡TOC! ¡Óyela!
¡TOC! Veloces los peniques colina abajo.

Y tú lo miras todo acontecer.

Son tan músicos los turistas cuando el amor
rueda montaña arriba
y las cabinas se quejan un poco
en la curva de la ladera.

Son tan púgiles las músicas que nos suenan
un segundo antes de arder en la nieve
algunas tardes como esta.

Y tú lo miras todo acontecer.

Sonriendo si estrechas una cintura,
mientras piensas que la nieve es un huevo
donde el verano vive de rodillas.

¡TOC! ¡Detente!
¡TOC! ¡Óyela!
¡TOC! La negra canta una canción para el futuro
por dentro del sicómoro.

¡TOC! ¡TOC! ¡TOC!

Cuando el verano llegue a la ciudad
y la nieve sólo sea un esguince del agua,
mirarás la montaña acontecer,
los peniques brillando en el arroyo
y llegará la noche como un círculo
que se abrocha en la nada.

Moonlight in Vermont dentro del sicómoro.
Moonlight in Vermont y la negra como una zumaya.

Moonlight in Vermont cascabeles de latón

y las cinturas que se estrechan
cuando recuerdas las canciones
donde ya lo has vivido todo.

¡TOC!

Iván Onia Valero

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