jueves, 2 de junio de 2011

Cuando la lluvia es sólo lluvia

Cuando la lluvia es sólo lluvia,
cuando ha dejado de ser cobertizo
improvisado para la carne enamorada,
cúpula adolescente, cine de agua.

Cuando ya no es un asueto delicioso del sol,
una senda de animal primitivo
y caliente sobre la que caminar sin prisa,
sin esperar a que se agoten las gotas.

Cuando ha llegado la terrible hora
de guarecerse bajo cornisas y contrachapados,
fijando la vista en lugares aleatorios;
en cemento o letreros
y no en ojos,
comisuras,
hombros...

cuando la lluvia es sólo lluvia no cabe duda:
el amor escribe su particular epílogo.

















Iván Onia Valero (Barbate, agosto de 2004)

1 comentario:

  1. Entre tumbas y silencios.
    Entre inciensos perfumados.

    En las caricias de la bestia.
    Es la lengua quien tortura.
    En la boca del infierno.
    Es la horca provocada.
    El verdugo quien sentencia.
    Las cenizas de mi aliento.

    Continuación en el blog (Inspirado en Chopin)

    PD: Gracias si decides visitar mi blog y quedarte conmigo.

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