domingo, 20 de junio de 2010

De mis castigos y glorias



La soledad es testigo
de mis castigos y glorias
primera de mis amigos,
la llevo conmigo igual que a una más.
La soledad me hace libre,
la soledad no me engaña,
cuando el mundo se va
soledad es la última que me acompaña.
Y es la única hermana que vence a la puesta de sol cada tarde,
la presunta culpable del amanecer solo ante mi ventana,
la que llena mi cama de amores y niños,
de abuelas y padres.
Ay mi soledad,
a nadie nunca como a ti le he sido fiel
a lo mejor te llevo un día ante el altar
porque en verdad, quiero a tu vera envejecer.
Ay mi soledad,
hemos cruzado tantas ciénagas los dos,
tantos secretos que no podemos contar,
tantas palabras que dirían que es amor.
Ay soledad que a tu manera subes y me das la mano
y así los dos caminamos juntos por la carretera.
Ay soledad pa´ mí,
que yo soy un varón, y tu silueta de mujer
tiene el deseo embriagador
de otras mujeres que ya no me inspirarán
estas canciones...
Aunque muera contigo,
por Dios soledad solamente te pido
que no me abandones.

Juan Carlos Aragón Becerra

1 comentario:

  1. Muy buena versión esta del Aragón, ayy soledad, amiga fiel que siempre está contigo, es la única cosa que encuentras cuando no la buscas.

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