Según mi torpe opinión
el matiz que distingue a un gilipollas
de un poeta
es que el gilipollas llega a la tumba con una íntima convicción:
la de haber sido un poeta
y el poeta sólo se lleva a la tumba una sutil sospecha:
la de haber sido un gilipollas.
Francisco Ruano
La tumba es es lugar apropiado para sepultar nuestros antagonismos.
ResponderEliminar¿Y se puede ser poeta,gilipollas y además tan guapo?
ResponderEliminarJaja todo no se puede tener ;)
ResponderEliminar