viernes, 20 de noviembre de 2015
Vexilología
Las cosas se hicieron primero,
su para qué después
MIGUEL DE UNAMUNO
Inventamos las banderas
porque necesitábamos
abrochar sin campanas
la vigilia de lo desconocido.
Era demasiado
no poder decir: “es vegetal
el animal que se esconde
o mira, una cabeza allí,
el vientre que se hincha
y se parece a nosotros…
yo lo he visto,
yo lo he visto,
y se parece a nosotros”
Vinieron luego los nombres,
todavía amo dos: vientosur y poniente,
y sólo más tarde;
las piedras altas para invocar lo extranjero,
las madres bordando leones y cruces,
las madres llorando encima de las aristas.
Después;
el fuego y la orina,
el beso y el cetme,
la sangre de un rey mientras alguien cantaba
el himno del pan.
Pero antes que tanto,
inventamos las banderas
porque nunca supimos traducir
el terror de la luz ni los cuerpos invisibles.
Iván Onia Valero
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