miércoles, 19 de marzo de 2014

No volveré a ser joven


Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde ­
como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.

Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos ­
envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.

Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.

Jaime Gil de Biedma

1 comentario:

  1. Echo de menos entre los poetas una perspectiva biológica en el tema de la vida. Será que casi todos son de letras. Creo que ser durante un tiempo portador de la antorcha, admirador y admirado, supone un buen negocio, el único posible a fin de cuentas.
    Siempre tengo en mente aquel verso: "el buen andar no deja huella de su paso".
    N.

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