sábado, 19 de octubre de 2013

Elogio a mi nación de carne y fonemas


Los que sin fervor comen del gran pan del idioma
y lo usan como adorno o coraza o chantaje
sienten por mí un rechazo donde la rabia asoma:
yo no he llamado patria más que a ti y al lenguaje

Los que destinan himnos y medallas y amor
al cuervo de la guerra, y nunca a la paloma
de la lujuria, miran mi cama con rencor:
yo no he llamado patria más que a ti y al idioma

De la fraternidad, de la honra civil
sé que nadie la siente ni nadie la derrama
si convierte al lenguaje en una jerga vil
y en su cuerpo sofoca la milagrosa llama

Celebrar como a un dios el fuego de la mano,
sentir por las palabras un respeto profundo:
sólo así el transeúnte puede ser nuestro hermano
y nuestros camaradas la materia y el mundo

La carne me ha enseñado el más hondo saber
y el lenguaje me enseña su lección venerable:
que el Tiempo es un abrazo del hombre y la mujer,
que el universo es una palabra formidable.

Félix Grande

1 comentario:

  1. La verdad es que prefiero los endecasílabos frente a métricas más largas para hablar de cosas trascendentes, sobre todo si no eres capaz de mantener la cuenta a rajatabla.
    Tiendo a sospechar de los que se envuelven en banderas que deberían ser de todos.
    Pujol padre fue un ejemplo que nadie debería olvidar.
    N.

    ResponderEliminar