sábado, 29 de septiembre de 2012

Poemas rodados (toma5) Poema a un joven atleta moribundo

Cuando ganaste la gran carrera
el pueblo entero salió a aclamarte.
Jóvenes y ancianos te vitoreaban
mientras a hombros te llevábamos.

Sabio aquél que sabe escapar pronto
allí donde la gloria no perdura.
Pues aunque pronto crece el laurel
mucho antes que la rosa se marchita.

Pero tú no seguirás el camino
de aquellos que malgastaron su gloria.
Corredores cuya fama se extendió
aunque su nombre perduró menos que ellos.

Ante esa jóven cabeza laureada
contemplarán tu cuerpo inerte
y descubrirán entre los rizos de tu pelo
una guirnalda aún sin marchitar.

Alfred.E.Housman

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Cobrizo espiritual (Homenaje a Manolo Caracol)

Es la calamidad lo que este hombre examina;
es el desastre subrepticio, la astucia del dolor
lo que desenmascara sobre su corazón espeso
este gitano de enebro con sangrías de lamento y saber.

Su voz, esa pirámide de entrañas y fragmentos cortantes,
ese rumor de petróleo subterráneo y desesperados lobeznos,
su voz mitad oráculo, mitad desconcierto de huérfano,
su voz de candeal abrasado por cuya ladera pululan
cristales minerales y prehistóricas advertencias,
su voz de tabaco ordeñado con avidez,
resquebrajada, precariamente unida con sogas de esparto,
su voz maravillosa, amenazada de inutilidad,
su voz sin educación, veteada de caídas, su voz impresionante.
Ah, sí, con esa voz informa sobre la hostil desgracia
que brotó en las cavernas: ¿no oís el horror
de los hombres desnudos bramando sobre el mundo vacío?
¿escucháis las parejas salvajes que ante la miseria y la muerte
copulaban buscando, aterradas, el rostro de siglos venideros?
En la voz de este hombre de nuestros días hierve
la sorda herencia de fatiga y furia, desolación y voluntad,
injusticia y quejido y hombría que, como un megaterio,
avanza de una edad en otra, avanza.

Pues ¿qué es el cante? ¿qué es una siguiriya?
¿no es algo roto cuyos pedazos aúllan
y riegan de sangre oscura el tabique de la reunión?
¿no es la electricidad del amor y del miedo?
¿no es la brasa que anda por entre el vello de los brazos
sobresaltando a la miseria y al ultraje que nos desgastan?
¿no es el cante una borrachera de impotencia y coraje,
una paz sísmica, un alimento horrible?

Y este hombre de la áspera garganta,
genialmente amarrado a la tenacidad y sus siglos,
escucha con bravura un instante la guitarra fantástica,
la guitarra feroz que chorrea pesadumbre y presidio,
que segrega lujuria de vivir, y él la escucha
y abre luego la boca para arrancarse de ella
pozos de amores horrorosos, madres muertas, infamias,
sexos, cadáveres, borbotones de comprensión y desafío,
y nos entrega en un cante un fardo de atonal destino
y una pena sin fin transitada por harapos y puños
y escarmientos y ojos, muchos ojos abiertos, ojos, ojos,
hasta infectarlo todo del fuerte olor del corazón que mira.

Félix Grande

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Nueva parada: Recital en el Gato en Bicicleta

MAÑANA, jueves 20 de septiembre, a las 20h, en Ungatoenbicicleta Libreria Arte, C/ Regina 8A, Sevilla, 1ª jornada del Ciclo La vida por delante. Conociendo al autor y su obra. Intervinenen los poetas Carmen G. de la Cueva, Alejandra Vanessa e Iván Onia Valero., que forman parte de la Antología de Jóvenes Poetas Andaluces La Vida Por Delante (fuente de la noticia: EEH) Nos vemos!

martes, 18 de septiembre de 2012

Poemas rodados (toma 3) Esplendor en la hierba

Aunque mis ojos ya no puedan ver ese puro destello que me deslumbraba.
Aunque ya nada pueda devolver la hora del esplendor en la hierba,
de la gloria en las flores,
no hay que afligirse.
Porque la belleza siempre subsiste en el recuerdo.

William Wordswort


lunes, 17 de septiembre de 2012

No quiero que te vayas
dolor, última forma
de amar. Me estoy sintiendo
vivir cuando me dueles
no en ti, ni aquí, más lejos:
en la tierra, en el año
de donde vienes tú,
en el amor con ella
y todo lo que fue.
En esa realidad
hundida que se niega
a sí misma y se empeña
en que nunca ha existido,
que sólo fue un pretexto
mío para vivir.
Si tú no me quedaras
dolor, irrefutable,
yo me lo creería;
pero me quedas tú.
Tu verdad me asegura
que nada fue mentira.
Y mientras yo te sienta,
tú me serás, dolor,
la prueba de otra vida
en que no me dolías.
La gran prueba, a lo lejos,
de que existió, que existe,
de que me quiso, sí,
de que aún la estoy queriendo.

Pedro Salinas

viernes, 14 de septiembre de 2012

Comienzo de la nueva temporada. Parada 1: Conil de la Frontera

Paradojas de mi tiempo, el comienzo de la nueva temporada me lleva de nuevo al mar. Esta tarde a partir de las 19:30 en la casa de la Cultura de Conil de la Frontera (Cádiz) café literario con la antología de jóvenes poetas andaluces La Vida Por Delante (Ediciones en Huida) Nos vemos!

lunes, 10 de septiembre de 2012

Poemas en los huesos XXX

Una pareja de adolescentes está a punto de besarse por primera vez:
esa mariposa radioactiva que aletea entre sus labios podría mover
una montaña;
unos amantes van a pronunciar la palabra maldita que destruirá
una larga historia de amor:
su silencio incluye la vida y la muerte.
El arte consiste siempre en detenerse.


















Manuel Vicent

sábado, 8 de septiembre de 2012

Caballo de Troya

Quise negarte, quise escapar
Antes de que fuera tarde:
Cerré las ventanas, tricé tus fotos,
Taché tu nombre de todas mis agendas,
Me llené de niebla las cuencas de los ojos.
Para no pensarte
Me emborraché de horas, de voces, de calles.
Pero tú, Caballo de Troya,
Ya habías tomado la ciudadela de mi entraña;
El virus suave de tu aliento
Fue consumiendo mis vísceras,
Y estallaste en el centro de mi pecho
Con la furia de un parto
O de una sinfonía.
Ya no tengo donde esconderme,
Ahora sólo puedo gritar que te amo,
Gritar tu cuerpo hasta que la voz me sangre,
Hasta que mi garganta no sea más
Que una pura llaga enamorada.















Antonio Sánchez Fernández
Cuadro: Caballo de Troya, de Daniel Romero

Poemas Rodados (Toma 2) Un océano de tiempo

En mi caso aparecía yo tumbado boca arriba
en el campamento de los boy scouts mirando estrellas fugaces
y las hojas amarillas de los arces que franqueaban nuestra calle;
o las manos de mi abuela y su marchita piel, que parecía papel;
y la primera vez que contemple el nuevo Firebird de mi primo Tony;
y Jane. Y Jane... Y Carolyn.

Cuesta seguir enfadado cuando hay tanta belleza en el mundo.
A veces siento como si la contemplase toda a la vez,
y me abruma,
mi corazon se hincha como un globo que esta a punto de estallar.
Pero recuerdo que debo relajarme, y no aferrarme demasiado a ella,
y entonces fluye a través de mi como la lluvia,
y no siento otra cosa que gratitud
por cada instante de mi estúpida e insignificante vida.
No tienen ni idea de lo que les hablo,
seguro,
pero no se preocupen:
algún dia la tendrán.

domingo, 2 de septiembre de 2012

NUEVA ETIQUETA PARA LAS PUNTAS DEL TIEMPO: POEMAS RODADOS. (Toma 1)) Un loco de dientes sudorosos

Resuena mi bárbaro gañido
sobre los techos del mundo
WALT WHITMAN

La verdad es como una manta que siempre te deja los pies fríos.
La estiras, la extiendes y nunca es suficiente.
La sacudes, le das patadas, pero no llega a cubrirnos.
Y desde que llegamos, llorando, hasta que nos vamos, muriendo,
sólo nos cubre la cara, mientras gemimos, lloramos y gritamos.


El Club de los Poetas Muertos

sábado, 1 de septiembre de 2012

Si se escribe septiembre, aunque se escriba
con números romanos y tremendos,
el otoño amenaza lindamente
con tres o cuatro gotas de la nada,
de esas que empapan dedos indefensos
y nos llegan igual que una oración
llena de interrogantes llega a dios.

Si el olor de la lluvia en el asfalto
revienta el corazón como un clavel
en mitad de la noche, es que algo ocurre,
hay ángeles sin paraguas que nos despiertan
y nos enseñan la muerte un segundo
antes de que olvidemos lo soñado
y hay soledades que rasgan la piel
con el colmillo blanco de la mañana.

En verdad, si el otoño se retrasa,
siempre quedarán juzgados de guardia
a los que recurrir nocturnamente
o alguna profecía que nos salve,
como esa que habla de que si se escribe
lentamente
sep
tiem
bre
con los labios mojados en tu nombre,
tocan el timbre y eres tú
que regresas empapada.









Iván Onia Valero (2009)