sábado, 25 de septiembre de 2010

Presentes

La naranja recién caída que
rueda por el parabrisas del taxi,
una torsión de cuello adolescente,
el músculo o la yugular que brotan
sin aviso ni alarmas,
el agua que tiembla antes de ser rota
por el cuerpo variante o la roca.
Incluso esta rasgadura metálica,
este solo de plumín para tinta
y papel que dura lo que un trazo;
un rabo de a, una curva de eme,
un zigzag, un pensamiento suspensivo,
un punto y final.














Iván Onia Valero

domingo, 19 de septiembre de 2010

Viaje ascendente

Puedo escribir en tu empeine moreno
endecasílabos con letra limpia,
componer en el trapecio de piel
una canción para tus dedos fríos,
tus tobillos de naranjo.
Más tarde, viajar en el tren lento
de tus pantorrillas
y sacar la mano por la ventana
para recoger racimos de hinojo.
Una vez arribado a mi destino,
celebrar un pic-nic en la pradera
muscular que te sostiene y andar
rodeando el bíceps hasta
las bisagras inguinales.
Sobran las palabras para decir
qué predio azul hospedará mi cuerpo
de noche sin astros
hasta que en el vientre raso despunten
los primeros rayos de ombligo.
Con la mochila cargada de luz
partir, coronar las lomas rosadas
con el paso breve, la boca de sangre,
descender el bósforo de Clavícula
y subir la yugular hasta el labio,
-puerta última-
para escuchar cómo ha sido tu espera,
para que escuches mi viaje ascendente,
mi verso de cansancio endecasílabo.

Iván Onia Valero

jueves, 16 de septiembre de 2010

Cádiz la de alma de niña,
Cádiz del barrio La Viña ,
cangrejos moros.
Cádiz la novia del viento,
la del trajecito abierto
por alta mar.
Cádiz levante y caballa
forraita por murallas
por si las moscas.
La que conserva la llave
matarile de los mares
de libertad.
Cádiz de cante y de fiesta
la que de noche bosteza
por La Caleta.
La que murmulla en las barcas
y la de las cien mil lanzas
puestas a pescar.
La de cañones callados,
refugios pa´ enamoraos
que explotan besos.
De la virgen del Rosario,
la de las cruces de Mayo,
la de las Puertas de Tierra
de boca pa fuera
de niñas morenas...
la por siempre plateá.
Del vestido de piconera,
de luna y estrellas
y barquitos que juegan
a mirarse en el cristal.
La de las plazas todas llenas de niños
y todo lleno de palomas,
del sol al que le llaman Don Lorenzo,
la de coros en carrozas.
La de Los Barrios y el Circo romano
que se duerme en sus entrañas,
la de ahora y siempre.
Cádiz de los tres mil años
de Cristo gitano
¿Por qué te querré?
¿Qué es lo que tienes?

Antonio Martínez Ares
"Sonrisillas" 1990

lunes, 6 de septiembre de 2010

El mundo es una tontería

Herida abierta

Con la puntualidad de los verdugos,
los aviones descosen los abrazos.



Como el nudo de un hueso se resienten
los edificios rotos;

las líneas injertadas del tranvía
que llevan ya a otro barrio
se quejan en las curvas, nos desdicen
los nombres de los bares
que cambiaron de nombre

y quieto en cada banco hay un fantasma
gemelo del que fuimos;

las ciudades son cuerpos
llenos de cicatrices
y el clima que las cambia punza
los dolores antiguos.

Déjame que te abrace todavía
sobre estas escaleras y estos puentes,
sobre esta herida abierta.


Juan Antonio Bermúdez

sábado, 4 de septiembre de 2010

La memoria y la muerte

Sólo son tuyas -de verdad- la memoria y la muerte,
la memoria que borra y desfigura
y la sombra de la muerte que aguarda.
Sólo fantasmales recuerdos y la nada
se reparten tu herencia sin destino.
Después de sucios tratos y mentiras,
de gestos a destiempo y de palabras
-irreales palabras ilusorias-,
sólo un testamento de ceniza
que el viento mueve, esparce y desordena.

Juan Luis Panero