lunes, 28 de diciembre de 2009

Dignidades


Hay cosas que no se entienden a la primera, esta foto por ejemplo, en blanco y negro con lluvia, pareciera la imagen de una desolación lastimera si no fuera porque el personaje que aparece en el centro está aplaudiendo; ¿qué aplaude?, ¿a qué desafía con ese chándal barato y sin paraguas?, el niño que está a su lado, ignoro si su hijo, pero me gusta imaginar que sí, parece estar con la mirada preguntando eso que ustedes también ignoran. La imagen es en el estadio del Betis (sin real ni ná) pocos segundos antes de que acabe un derbi que perdía el equipo de las listas, que iba a perder en pocos segundos irremisiblemente por cero a dos. El cabreo que llevaba uno escaleras abajo era descomunal, perder con los palanganas que nos pasaban en todo y encima una mojá de propina(cágate lorito).La imagen la tomé con el móvil cuando me disponía a ser tragado por un vomitorio y la he archivado desde entonces en mi memoria, aún me pregunto qué aplaudía ese hombre, por qué se mojaba y empapaba a su hijo también, por qué la escojo hoy para hablar de ésto. Quizás haya mil preguntas más, mil fotos que representen a un equipo de una forma más estética, menos penosa, mil razones para cambiarse de escudería, (y más ahora con la que está cayendo) de lo que no dudo es de que no hallé imagen que representara la dignidad con el guantazo visual de esta, ni de que yo, tal como me escupe el espejo cada mañana, pudiera pegarme al corazón otros colores que no fueran los que siempre llevé. Y es que hay preguntas que sólo pueden responderse si uno ha estado bajo la lluvia aplaudiendo a los muertos, cosas que no se entienden a la primera.

Iván Onia Valero

miércoles, 23 de diciembre de 2009

no hubo noches ni la habrá

Autor y pasodoble para los que, además de gustarnos el carnaval, disfrutamos con las letras cuidadas y las tremendas músicas, y es que, al igual que ocurre con ofender, no escribe bien quien quiere, sino el que puede, disfruten de este pasodoble del año 2007 con la comparsa Araka la Kana, en letra y música del Juancarlo.

"Ni las noches de mayo en sábanas calientes
ni aquellas del Carranza de la primavera
ni las de la Alameda abrazando al poniente
ni aquellas noches largas con mi gente
las noches malas y las noches buenas.
Ni las noches de Enero de últimos ensayos
ni las noches que un rayo me vino a caer
ni aquellas noches que sin luz
me vi trepando por la calle en el deseo de tenerte a ti
ni las noches del pecado y el ruido
ni las que pasé dormido
ni las noches silenciosas donde tantas cosas se hablan
ni las noches que no tienen día que venza a la noche,
porque hay días que no tienen noches que venzan al alba.
Ni las noches que pasé bebiéndome los libros y pensando que
hasta el amanecer no iba a lavar mi mente con la claridad.
Ni noches de Carnaval donde me hice inmortal repitiendo estribillos,
ni la noche de San Juan cuando pude quemar a mi propio juanillo.
No hubo noche ni la habrá
más hermosa que la dulce noche que he pasado contigo,
tú paseando tu cara bonita por esa almohada que era de los tres
mientras yo susurraba en tu oreja caliente canciones de cuna,
mira si fue bonita aquella noche que desde que fue ya no nos mira, ay, ni la luna."


Juan Carlos Aragón Becerra

NAUFRAGANDO

Guiño de rendición al recién nombrado Premio Cervantes, el mexicano José Emilio Pacheco


TITANIC

Nuestro barco ha encallado tantas veces
que no tenemos miedo de ir hasta el fondo.
Nos deja indiferentes la palabra catástrofe.
Reímos de quien presagia males mayores.
Navegantes fantasmas, continuamos
hacia el puerto espectral que retrocede.













El punto de partida ya se esfumó.
Sabemos hace mucho que no hay retorno posible.
Y si anclamos en medio de la nada
seremos devorados por los sargazos.
El único destino es seguir navegando
en paz y en calma hasta el siguiente naufragio.


JOSE EMILIO PACHECO